Grand
Rapids, EE.UU/Elnuevodiario.- Una madre dominicana residente en esta ciudad de
Michigan, solicitó a la comunidad dominicana establecida aquí ayuda por
los intentos de violaciones de los cuales ha sido objeto en los últimos
meses por parte de un desconocido. Noemí Calazán una humilde madre
soltera, con dos pequeños hijos y residente en la calle Brown de aquí,
encomendó al dirigente comunitario Marcelo Florián, intervenir con las
diferentes organizaciones comunitarias dominicanas para que acudan ante
las autoridades correspondientes y expongan su caso, ya que ella es
ilegal y tiene miedo de acudir.
La señora Calazán explicó que el primer intento
ocurrió la noche del sábado 26 de mayo a eso de las diez de la noche y
estando acostada penetró un hombre al interior de su vivienda y durante
el forcejeo en la oscuridad pudo describir que es “un hombre pequeño, de
contextura fuerte, con aliento alcohol, droga y de voz grave con acento
cibaeño”.
Explicó que el sujeto portaba un cuchillo con el
cual la amenazaba y no llegó a materializar su acción porque alguien, al
parecer que le esperaba a pocos metros de su casa, al ver que se
aproximaban unos vecinos vociferó “Riqui”, acompañado de un fuerte
silbido, y ante esa situación el forzador salió raudo por la puerta
trasera, sin poder distinguir su rostro.
Luego el pasado 28 de agosto, ella supone que la
misma persona en horas de la noche y con el rostro cubierto, fue
observada por una hendija intentando abrir la misma puerta de su casa
nuevamente, sin poder lograrlo al ella alertar a sus vecinos, explicó
Calazán.
Pidió a esa gran comunidad dominicana de aquí,
trabajadora, seria, respetuosa y que se ha caracterizado con el ejemplo
ante las autoridades de Grand Rapids, que le ayuden para que se detenga,
a través de alguna trampa, "a ese violador, forzador que anda suelto
haciendo daño y quizás atracando también en las calles de esta ciudad",
suplicó.
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