La mujer durante la menopausia vive gran cantidad de cambios en su cuerpo, a nivel físico y psíquico. Dentro de las modificaciones que acontecen en el organismo, el colesterol es una de las más comunes y que curiosamente, menos se tiene en cuenta.
Esto sucede porque la cantidad de estrógenos en el cuerpo baja y como consecuencia aumentan los reservorios de grasas, así como también cambia su distribución en el cuerpo. En la menopausia los adipositos se ubican principalmente en la parte superior del cuerpo.
Esta distribución de la grasa tiene efectos negativos sobre el corazón, diversos estudios han comprobado que luego de pasados 10 años del cese de la regla, las probabilidades de padecer un ataque cardíaco se incrementa cuatro veces.
Estos cambios en la grasa hacen que aumente el colesterol total, pero fundamentalmente el malo LDL Lipoproteína de Baja Densidad y los triglicéridos, pero se minimiza el colesterol bueno – HDL Lipoproteína de Alta Densidad-.
El tema central de porque esto no es tan advertido ni es anunciado a las mujeres menopáusicas, es porque el incremento del colesterol y las afecciones cardíacas se las relaciona mayormente a los hombres y en casos de las féminas, se tiene más en cuenta la osteoporosis, antes que el control del colesterol.
Razón por la cual es importante que toda mujer menopáusica controle los niveles de colesterol adecuada y periódicamente, además de llevar una dieta adecuada y actividad física regular.
Fuente:nutricion.pro
No hay comentarios:
Publicar un comentario