Tras dejar un charco de sangre en la casa donde convivían, situada en el poblado de Wyandanch, Courtney Williams, de 30 años de edad, fue arrestado por oficiales a pocas cuadras de la residencia, escena de la masacre. El horrible hecho ocurrió la madrugada del lunes, pero no fue reportado sino hasta las 8:10 de la mañana al 911 por la novia del homicida que estaba en la escena.
Un testigo que vive en el vecindario vió a Williams cuando se desplazaba con la ropa ensangrentada y la mirada perdida en el vacío. El asesino mató a la mamá, el hermano e hirió al padre de crianza, cuando discutía con su hermanastro Ernest Mobley, de 25 años de edad.
Para perpetrar los homicidios utilizó un filoso y largo cuchillo de cocina. La madre, Queen Mobley, de 52 años, estaba en su silla de ruedas cuando el hijo la asesinó. Las víctimas fueron declaradas muertas en el hospital Buen Samaritano, mientras Ernest fue internado en el hospital universitario del condado Nassau.
El teniente de la policía y jefe de homicidios de la uniformada en Suffolk, dijo que recibió el informe de que la novia del matador estaba en la casa en el momento de la tragedia, pero aparentemente, salió ilesa, porque fue ella quien llamó a las autoridades para reportar los crímenes.
La madre del asesino, sufría de diabetes, por lo que los médicos tuvieron que amputarle ambas piernas.
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