Un hombre de Florida acusado de matar a su ex yerno en Nueva Jersey asegura que no pudo cometer ese crimen porque es demasiado gordo.
Cuando Edward Ates declare en su propia defensa el jueves, se prevé que dirá al jurado que no tenía energía suficiente para matar de un tiro a Paul Duncsak y huir.
Ates tenía 62 años, medía 1,72 metro (5 pies, 8 pulgadas) y pesaba casi 130 kilos (285 libras) cuando alguien mató a Duncsak en 2006.
Duncsak y la hija de Ates libraron una enconada disputa por la tenencia de sus hijos tras divorciarse.
Los fiscales dicen que Ates condujo desde la Florida hasta la casa de Duncsak en Ramsey y subió una escalera para matar al farmacéutico de 40 años.
El abogado defensor de Ates dijo que éste padece asma, dificultades respiratorias y otros males debido a su obesidad.
Fuente: Terra
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