jueves, 22 de octubre de 2009

Zelaya rechaza propuesta de Micheletti y lanza ultimátum


TEGUCIGALPA/AP.- El presidente derrocado Manuel Zelaya rechazó una propuesta del gobierno de facto y respondió que el Congreso debe restituirlo en el cargo del que fue despojado con el golpe de estado del 28 de junio.

"Es la última propuesta que la comisión del presidente Zelaya formula. Fijamos un término límite hasta las 12 de la medianoche para tener una respuesta a esta propuesta, si no la recibimos daremos el diálogo por concluido", dijo Víctor Meza, negociador por parte de Zelaya.

Las negociaciones se trabaron al no poder definir una postura común sobre cual de los poderes del estado debería fallar sobre la restitución de Zelaya.

El presidente de facto Roberto Micheletti pide que sea la Corte Suprema de Justicia mientras que Zelaya demanda que sea el congreso, pues la corte ha expresado opiniones contrarias a su retorno.

En la propuesta rechazada, Micheletti sugirió que cada una de las partes consultara con cualquiera de los poderes del estado que considere conveniente "para decidir la diferencia sobre la pretensión" de Zelaya de ser reinstalado en la presidencia, según Armando Aguilar, uno de los negociadores del gobierno de facto.

Meza dijo que "desde el momento que nos piden que firmemos un acuerdo para que cada quien vaya por su lado, un acuerdo para decir que no estamos de acuerdo... no solo es un galimatías lingüístico sino que es una tontería", se quejó.

Además expresó que el régimen de facto "vuelve a insistir, ahora de manera disfrazada que reconozcamos que no hubo golpe de estado".

"Son 22 días de estar en el diálogo, les hemos dado 5 o 6 días de prórroga, no podemos esperar más cuando afuera hay un pueblo resistiendo, tenemos más de una docena de muertos y un presidente acosado, vergonzosamente humillado", dijo Meza, en referencia a Zelaya, quien permanece en la embajada de Brasil rodeado de tropas militares que amenazan con capturarlo si pone un pie fuera.

La Organización de Estados Americanos (OEA) ha mostrado su preocupación por las acciones de hostigamiento del régimen hacia la misión diplomática. Los militares que rodean el inmueble dirigen potentes reflectores hacia el inmueble durante la noche y hacen sonar música estridente para perturbar el sueño de las cerca de 40 personas que acompañan al mandatario destituido.

Por la mañana del jueves, varias docenas de simpatizantes del derrocado presidente se congregaron en una calle en las afueras de Tegucigalpa. Unos 300 policías con equipo antidisturbios se presentó al lugar para hacer cumplir una disposición del gobierno de facto que obliga a los manifestantes a pedir permiso y especificar la ruta de sus marchas de protesta.

"No vamos a pedir permiso, sería reconocer autoridad al gobierno golpista", dijo Juan Barahona, líder del movimiento a favor de la reinstalación de Zelaya denominado Frente de Resistencia contra el Golpe de Estado.

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