El fuerte de la producción de carbón se encuentra en las provincias Independencia y Baoruco con 23 comunidades. La investigación determinó que militares y otros funcionarios fronterizas podrían estar involucrados en el tráfico de este producto a través de la frontera.
“No es posible identificar ninguno por su nombre, pero es totalmente conocido y repetido en todas las encuestas y entrevistas, la vinculación de militares y otro tipo de autoridades fronterizas en el negocio, a cambio de dádivas y sobornos”, indica.
Se descubrió que para la producción, tránsito y mercadeo del carbón hay tres eslabones principales compuestos por: el productor primario, que son personas del estrato más humilde de la sociedad local, de nacionalidad haitiana, que trabajan por un jornal y por la alimentación diaria; el camionero-contratista que hace pagos adelantados de hasta RD$20,000 por el carbón que recibe; y microempresarios haitianos que reciben el producto en el vecino país.
Situación se agrava
Esta situación se agrava a medida que aumenta la población y disminuye la cobertura forestal en el vecino país. En el 1999 el déficit fue de 4.2 millones de sacos y en el 2005 de 5.8 millones, de lo que puede preverse que si no ocurren cambios favorables en este proceso, para el 2020 habrá una demanda tan alta que se haría insostenible.
La mano de obra que produce carbón proviene son haitianos ilegales que penetran a los bosques de la provincia Independencia, en la República Dominicana, y se mantienen en condiciones de nómadas.
El miércoles la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales informó que unos 260 hornos de carbón han sido destruidos en las últimas semanas por un equipo de 40 hombres en los operativos que desarrolla junto al Ejército Nacional.
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