¿Y por qué?
Bueno, son varias las razones, pero la principal es que el blanco transmite sensación de limpieza. Las manchas son muy evidentes en un tejido de este color y si en lugar de unas sábanas estampadas que pueden disimular manchas de suciedad ves sábanas de un blanco impoluto, percibes una mayor calidad en el servicio recibido. Te encuentras más a gusto a la hora de acostarte y eso es algo muy importante en un hotel, por el que pasan tantas personas.
Por otro lado los tejidos de color claro permiten mayores temperaturas de lavado y el uso de desinfectantes como la lejía, lo que no es compatible con ropa de color. Y esto es una razón añadida porque el cliente lo sabe.
Luego están otros factores interesantes para los hoteles. El color blanco nunca pasa de moda, combina con cualquier tipo de decoración y de iluminación. Además la sustitución de la pieza rota o deteriorada es mucho más fácil e inmediata.
Temas de logística y de economía que los hoteles tienen en cuenta, por supuesto.
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