BONAO.- La Policía investiga la desaparición de un arrocero y prestamista de esta región, que desapareció la mañana de este martes, y que según sus familiares fue secuestrado.
Se informó que la Unidad Anti-secuestro de la Policía trata de establecer el paradero del hacendado Rufino Cruz Rodríguez, de 72 años.
Marisol Cruz, hija del desaparecido, informó a la Policía que este desapareció el martes a las 10:40 de la mañana sin que se conozca su paradero.
Cruz dijo que su padre salió de su vivienda en la calle Caonabo, en la urbanización San Isidro, hacia una finca de su propiedad, poco antes de las 11:00 de la mañana de este martes.
Familiares de Cruz Rodríguez dijeron que éste no acostumbra a salir de su casa por tantas horas, sin que sus familiares conozcan de su paradero.
Revelaron que éste nunca sale solo y que tampoco se ausenta por muchas horas sin que sus familiares sepan dónde se encuentra.
Dijeron que por esa razón temen que haya sido secuestrado por desconocidos.
Aclararon empero que nadie ha llamado a la casa de Cruz Rodríguez, ni a ningún allegado a éste para para decir que fue secuestrado.
Dijeron que sólo se trata de un temor debido a que Cruz Rodríguez maneja grandes sumas de dinero en el negocio de los préstamos.
Además de prestamista y de productor de arroz, Cruz Rodríguez posee numerosos bienes en esta ciudad y en otras comunidades de la provincia Monseñor Nouel.
En el cuartel de la Policía se dijo que las autoridades esperan que pasen las 48 horas de la salida del hacendado para iniciar formalmente su búsqueda.
Los familiares del hacendado dijeron que lo han buscado en todos los centros de salud de Bonao y zonas aledañas, en los distintos destacamentos de la Policía y en los lugares donde pudo haber ido.
La residencia del hacendado permanece abarrotada de personas que tratan de obtener informaciones sobre su paradero.
La Policía interrogará en las próximas horas a empleados, amigos y familiares de Cruz Pichardo, para determinar su paradero.
En los últimos meses varias personalidades dedicadas al comercio y a la producción agropecuaria han sido secuestradas, especialmente en la región del Cibao, por grupos de delincuentes que exigían dinero por la liberación de los cautivos.
Casi todos los casos fueron resueltos sin que se pagara rescate y sin que nadie resultara herido, según se informó.
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