Nueva York/EDLP – La familia hispana del
Barrio, que el pasado martes vivió el horror de enfrentar la muerte del
niño Joel Morales, ya había sufrido antes la tragedia del suicidio.
Según contaron ayer a varios medios locales, el padre del menor, José
Morales, también se quitó la vida cuando su hijo apenas tenía cuatro
meses de nacido, saltando de la azotea de un edificio en Brooklyn.
El pequeño Joel, de
12 años, siguió los pasos de su progenitor, cuando el martes, cansado
del constante acoso que sufría en la escuela, también decidió terminar
con su vida al colgarse del tubo de la cortina del baño. Sin embargo, a
pesar de terminar de la mima forma trágica, sus familiares aseguraron
ayer que el niño no sabía cómo había muerto su padre, ya que su madre
nunca le contó.
Por su parte la
Policía de Nueva York informó ayer, que está investigando las denuncias
que aseguran que el niño se suicidó como consecuencia de la intimidación
de la que era víctima desde hace varios meses.
La madre de Joel,
Lizbeth Babilonia, fue quien descubrió a su hijo sin vida. La mujer, al
no tener noticias del menor, lo mandó a buscar con algunos familiares
quienes tampoco lograron localizarlo por el vecindario. Fue allí cuando
la madre decidió buscarlo en su propio apartamento y lo descubrió
ahorcado en el tubo de la cortina del baño.
El trágico
incidente ocurrió alrededor de las 11:30 p.m. del martes en el
apartamento ubicado en las viviendas públicas "Jefferson Houses" en la
Segunda Avenida, en Manhattan.
Los familiares del
jovencito indicaron que Joel se había quejado en varias oportunidades de
la constante intimidación (o "bullying" como se le conoce en inglés),
que sufría en su escuela por ser bajito e inteligente. Además, sus
compañeros de clase también lo acosaban por ser huérfano de padre.
Una tía del menor
contó que Joel le había dicho a un amigo horas antes de suicidarse que
"estaba cansado de todo ese 'bullying'". La tía indicó, además, que el
acoso había comenzado hace varios meses, y que se había intensificado de
manera tal, que obligó a la madre de Joel a cambiarlo de la Escuela
Pública 102 a la 57. Sin embargo, a pesar del cambio, los mismos
estudiantes que los aturdían en la vieja escuela, siguieron
atormentándolo en el vecindario.
Incluso uno de los
incidentes de acoso ocurrido en la escuela 102 fue tan violento, que
provocó que la familia hiciera un reporte a la Policía y hasta el
director del plantel convocó a una reunión con la madre del menor y los
otros niños envueltos junto a sus padres, con la idea de ponerle un fin a
esta situación, lo que no ocurrió.
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