En efecto, según esa fuente que conoce de los movimientos de Román, condenado a 20 años en la cárcel de Rafey por la tentativa de asesinato a su ex esposa Miguelina Llaverías, y quien también tiene coerción de un año por el atentado a Jordi Veras, desde su celda ha estado elaborando planes de cómo obtener su prisión domiciliaria por el caso de su ex esposa, y burlar la medida de coerción por el atentado contra Veras, ocurrido el 2 de junio de 2010, y del que se le acusa de ser el autor intelectual.
Reveló la fuente que una primera gestión hecha por Román fue pagar una elevada suma de dinero para lograr su traslado desde Santiago a la Penitenciaría de La Victoria, para que un juez de Santo Domingo Este dispusiera su prisión domiciliaria. El plan fue descubierto y puesto en conocimiento de la anterior Suprema Corte de Justicia, que dio al traste con esas pretensiones
Ante la imposibilidad de lograr su traslado a La Victoria, según la fuente, Adriano Román aprovechó el triunfo de un precandidato en la convención de un partido político, y en la recién pasada contienda electoral, utilizando como intermediarios a un diputado y a un economista, ofreció aportes económicos significativos a su campaña, para que en caso de que resultara triunfador, le resolviera su situación en el "Caso Jordi Veras".
Según la misma fuente, el padre de Jordi Veras, el doctor Ramón Antonio (Negro) Veras, sabiendo de la trama, visitó al candidato presidencial y lo puso en conocimiento de la situación y de la tratativa de Adriano Román. El candidato ya manejaba la información de la propuesta de dinero, y le dijo a Negro Veras que no se preocupara, que el caso de su hijo Jordi es de todo el país.
Cerrada esa vía para acceder a la persona que en ese momento se perfilaba como un casi seguro ganador de los comicios del pasado 20 de mayo, Adriano Román ha recurrido a incidentes y "chicanas". Despidió a sus abogados y contrató a otro más "aguerrido", además de haber logrado "persuadir" para poner de su lado a todos los demás acusados y a sus respectivos abogados, para que el expediente del "Caso Jordi Veras", mediante declinatoria, sea sacado de Santiago y llevado a otro departamento judicial favorable a sus intereses y el de los demás imputados. Con ese propósito estaría tocando puertas en un intenso cabildeo.
Román, a través de su abogado Tomás Castro, depositó el pasado 31 de mayo, once días después de las elecciones, y desvanecidas ya sus expectativas electorales, una instancia en la Suprema Corte de Justicia para sacar de Santiago ese expediente, lo que los abogados de Jordi han rechazado, con el alegato de que no hay razones valederas para que vaya a otra jurisdicción.
Sobre esa solicitud de declinatoria, la actual fiscal del Distrito Nacional, Yenny Berenice Reynoso, que manejó el expediente de Jordi cuando era fiscal de Santiago, ha dicho, al referirse a los 12 reenvíos que ha provocado Román, lo siguiente: "Yo pienso que el proceso penal tiene unas reglas y una lógica que el mismo legislador estableció, y que en el caso de Jordi Veras, con estos aplazamientos, a todas luces improcedentes, no se están cumpliendo. La justicia para ser justicia no puede llegar diez años después".
Sobre el personaje Adriano Román, la fiscal del Distrito Nacional dijo: "Adriano Román es no sólo una de las personas más perversas que puedan existir en este país, sino que tiene recursos también y los utiliza".
Mientras tanto, se está a la espera de la decisión de la Suprema Corte de Justicia sobre la solicitud de Adriano Román para que el expediente del "Caso Jordi Veras" sea conocido fuera de su jurisdicción natural.
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