Nube Urgilés/EDLPNUEVA YORK — "El mundo de la Copa Mundial es el mundo en el que queremos vivir. Para nosotros, la Copa Mundial de la FIFA —en que 32 naciones se juntan para regirse por 17 reglas mientras el resto del planeta los vibramos— es en muchas maneras una visión del paraíso en el planeta Tierra", dijo el actor Morgan Freeman durante la presentación de la candidatura de Estados Unidos ayer en Zurich, Suiza.
"Los Estados Unidos de América somos el hogar de los que están lejos de su casa... Traigan la Copa Mundial a los Estados Unidos", pidió Freeman a los 22 miembros del comité de la FIFA que hoy otorgarán la sede de los mundiales de fútbol de 2018 y 2022.
"Como dijo Nelson Mandela, creo que el deporte tiene el poder de cambiar el mundo", añadió el ganador del premio Oscar en el 2005 por su actuación en la película "Million Dollar Baby".
"La posibilidad de acoger el evento durante un mes trascendental, es para nosotros una humilde y emocionante oportunidad de usar el poder del deporte para de verdad cambiar el mundo", sentenció el actor en un tono pausado pero firme.
El sueño de Estados Unidos
Tras el éxito logrado en 1994, Estados Unidos cifra sus esperanzas en acoger por segunda ocasión el Mundial de Fútbol, que cada cuatro años acapara la atención del planeta, en lo que podría calificarse de un ‘mano a mano’ con los Juegos Olímpicos.
La candidatura de Estados Unidos ha destacado que cuenta con la infraestructura necesaria: estadios, hoteles, medios de transportación, prácticamente listos para organizar el evento del 2022. Pero sobre todo, ha resaltado que es una nación que acoge a poblaciones multi-étnicas de los lugares más remotos del planeta.
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