lunes, 27 de diciembre de 2010

Paralizada la Gran Manzana.

Cándida Portugués/EDLP

Manhattan – La anunciada tormenta ha cumplido todas las expectativas: la nieve ha bloqueado las calles, impidiendo la circulación de autos y autobuses, los servicios de trenes incluyendo los trenes subterráneos han sido suspendidos, los aeropuertos cerrados y los vuelos cancelados al menos hasta las cuatro de la tarde.

Según todas las previsiones meteorológicas la nevada continuará hasta las seis de la tarde por lo que se aconseja permanecer en las casas si es posible. No es que haya muchas opciones porque aquellos que salieron de sus casas no lograron llegar a su destino. Las fotos aquí

Víctor García llevaba media hora esperando el tren subterráneo en la plataforma del tren uno en la estación de la calle 157 en el norte de Manhattan. “En mi trabajo me han dicho que trate de llegar aunque sea tarde”, dijo García. Otro pasajero, Carlos Pineda, ni siquiera pudo comunicarse con su trabajo: “Será más tarde porque hasta ahora no cogieron el teléfono”.

En la parada de autobuses que hay en la esquina de la calle 157 y Broadway, Altagracia Rodriguez esperaba desde las siete menos cuarto de la mañana cuando a eso de las nueve empezaron a llegar los primeros autobuses. “Entro a las nueve y si no llego no me pagan”, se lamentó. Vanessa Ortiz llevaba esperando ¡tan sólo! desde las ocho, su ventaja: “Si llego o no me pagan igual porque trabajo con un médico privado”.

La desolación era total, las calles cubiertas de nieve, los superintendentes luchan por limpiar las aceras con más de un pie de nieve en medio de un viento infernal que lanza polvo de nieve, los escasos autos que circulan patinan, algunos peatones caminan hacia su trabajo por el centro de la calle en medio de establecimientos cerrados. Y la señal de que la tormenta es verdaderamente grave: ni siquiera los periódicos han llegado a los quioscos.

Los taxistas, para los que las tormentas son una buena fuente de ingreso también estan bloqueados y no han podido aún beneficiarse de ella. En la Compañía High Class de taxis sin medallón en Washington Heights su operador telefónico Guillermo Paola explicó: “No podemos dar servicio a los clientes e incluso nosotros para llegar ha sido una tragedia y mira como está la calle”.

Si tiene que conducir es una buena idea poner una pala en el auto por si se queda bloqueado en la nieve y en cualquier caso protéjase vistiéndose con dos o tres capas de abrigo.

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