martes, 23 de octubre de 2018

Daniel Norris, el lanzador que superó el cáncer, vive en una furgoneta y con la fe puesta en Dios .

Juan Saint Hilaire
Santiago/listindiario.com.do
Su permanente contacto con Dios le ha proporcionado todo lo que necesita y su recuperación de cáncer en la glándula tiroides lo ve como una respuesta a sus plegarias y a la fe que nunca ha abandonado.
Así profesa su convicción y creencia en el ser supremo el lanzador de las Grandes Ligas Daniel Norris, que actualmente lanza para las Águilas Cibaeñas en el presente torneo otoño-invernal de la República Dominicana.
A los 18 años de edad, Norris, originario de Johnson City, Tennessee, Estados Unidos de Norteamérica, fue seleccionado en el draft del 2011 por los Azulejos de Toronto por un bono de dos millones de dólares. Tuvo un rápido ascenso, pues tres años más tarde (2014) pudo debutar en la liga mayor. En enero del año siguiente fue nombrado el prospecto número uno en la organización canadiense y el número tres en todo el béisbol, cinco meses más adelante fue cambiado a los Tigres de Detroit.
Norris ora y le habla a Dios cuando lanza

“Yo estuve tranquilo y solo seguí el procedimiento médico sometiéndome a la cirugía para que me extirparan el crecimiento maligno que presentaba y desde entonces mi salud ha regresado, actualmente me hago unos chequeos de rutina para asegurarme que todo sigue bien”, detalla.
Subraya que su carrera es un regalo de Dios y por eso vive agradecido.
“Mi relación con Dios es la prioridad de mi vida, si no fuera por Él, yo no estuviera jugando béisbol. Es mi plataforma... sin importar lo que yo haga, lo único que quiero es llevarle gloria a su nombre”, manifiesta el zurdo.
Su estilo de vida es muy conservador y acota se siente más cómodo viviendo con algo de pobreza. Es conocido por su gran competitividad, por mantenerse en gran forma física y su fidelidad a Dios.
“Yo oro y le hablo cuando estoy en la lomita lanzando, no importa si gano, pierdo o salgo sin decisión del partido, solo trato de glorificarlo a Él con el talento que me ha dado”.
Su camper Volkswagen

Norris genera curiosidad debido a que adoptó un estilo de vida poco común para un atleta que juega a nivel de Grandes Ligas: vivir dentro de un camper (vehículo furgoneta o casa rodante).
El camper es una Volkswagen Westfalia de 1978 a la que apoda “Shaggy” en homenaje al personaje de los dibujos animados “ Scooby- Doo” y a la cual le ha dedicado una cuenta en Instagram “ShaggyNorris”.
Afirma lo compró meses antes de que fuera seleccionado en el draft del 2011. Desde entonces, le ha hecho adecuaciones para poder vivir en su interior, habilitándolo con cosas vitales como cama y estufa”, explica.
“Me gusta irme fuera de la ciudad y disfrutar de la naturaleza, me voy de camping (días de campo)... he tenido tiempos en los cuales he vivido en el por unos cuantos meses”, asegura, al tiempo de subrayar que, aún lo posee y lo mantiene en buen estado y le da viajes cortos de vez en cuando.
Fotógrafo
El serpentinero se ha convertido en un fotógrafo profesional que tiene predilección por los paisajes que ofrece la naturaleza. Esto lo describe como su otro hobby o pasatiempo.
Señala que su familia es muy artística y esa vena la comenzó a desarrollar siendo un niño.
“Desde que me convertí en jugador profesional de béisbol solo tengo tiempo en las temporadas muertas para involucrarme en ese fascinante mundo que me atrae tanto. Mi vida es viajar y disfrutar de los paisajes y, a través de la fotografía, documento esos momentos felices de mi vida”, agrega.
LIDOM

Hasta hoy, Norris ha realizado dos sólidas aperturas con las Águilas  Cibaeñas, en las que combina 10 entradas de una carrera, cinco hits, tres boletos y ha ponchado a nueve, con un promedio de carreras limpias de 0.80.  Él tiene pautado realizar esta semana una salida más para los aguiluchos, la misma será su última, debido a que participará de un tour de béisbol en Japón que forma parte de un programa internacional de la Major League Baseball.
“La competencia de aquí es muy buena. Yo he jugado anteriormente con muchos de los que accionan en esta liga y básicamente veo este torneo como una extensión de una temporada normal de los Estados Unidos. En esta ocasión me ha tocado venir para mantenerme en un ritmo de trabajo fuerte y poder mejorar cada vez más”, explica.
Acota que los fanáticos aguiluchos son increíbles y le han dado una gran muestra de apoyo, por lo que se siente dentro una gran atmósfera.
Subraya que su relación con Manny Acta y los compañeros de equipo ha sido increíble.
“Yo le agradezco a las Águilas enormemente por darme la oportunidad de poder ayudarlos”, finaliza diciendo.
CORTOS DE SU DEBUT
Debutó en MLB en 2014 y ponchó al primer bateador que enfrentó: David Ortíz. En su primer turno como bateador pegó un cuadrangular en un juego interligas contra los Cachorros de Chicago en el Wrigley Field el 9 de agosto del 2015. Compila registro de 12 triunfos y 17 derrotas con 4.56 de efectividad en cinco temporadas en las Grandes Ligas.

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