sábado, 13 de julio de 2013

El expresidente Toledo llegó a Lima para responder por compras de su suegra.

Lima, (EFE).- El expresidente peruano Alejandro Toledo llegó hoy a Lima para responder el próximo lunes ante la Fiscalía por presunto enriquecimiento ilícito, a raíz de las millonarias compras de inmuebles hechas por su suegra Eva Fernenbug.
Toledo viajó a Perú en un vuelo comercial procedente de Estados Unidos y fue recibido por el legislador Modesto Julca, de su partido Perú Posible, en medio de fuertes medidas de seguridad.
Abandonó el aeropuerto internacional "Jorge Chávez" sin hacer declaraciones a los periodistas.
La Fiscalía de la Nación investiga la compra de una casa y una oficina en Lima por casi 5 millones de dólares hecha por Fernenbug, de 85 años y nacionalidad belga, a través de la empresa Ecoteva creada el año pasado en Costa Rica, bajo la presunción de un supuesto lavado de activos.
Toledo, investigado por presunto enriquecimiento ilícito, fue citado inicialmente por la fiscalía para el 10 de junio, pero el exmandatario pidió su reprogramación porque en esa fecha se encontraba en Estados Unidos cumpliendo obligaciones académicas.
El expresidente peruano, que gobernó entre 2001 y 2006, declaró que la compra por su suegra de la lujosa casa se hizo a través de una hipoteca, pero recientes investigaciones han revelado que el préstamo de tres millones de dólares para esa adquisición fue pagado en tres meses.
La semana pasada, una sala penal de la Corte Superior de Lima ordenó el embargo, por 90 días, de los inmuebles en Perú de Fernenbug para que no puedan "gravarse, transferirse, ocultarse ni desaparecer" mientras duran las investigaciones del Ministerio Público.
Además, la Fiscalía de la Nación ha ordenado el levantamiento del secreto bancario y la reserva tributaria de Toledo, y ha solicitado información financiera a Costa Rica sobre las empresas vinculadas al exmandatario en ese país.
La prensa local denunció en junio pasado que el empresario y político de República Dominicana, Félix Bautista, denunciado en su país por lavado de activos, hizo aportaciones por 1,2 millones de soles (menos de medio millón de dólares) al partido de Toledo en la campaña presidencial de 2011, que ganó el actual mandatario de Perú, Ollanta Humala.

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