Más muerte tras visita de Calderón..

Gardenia Mendoza Aguilar

MÉXICO/La Opinión — Era su último año de mandato en el municipio de Guadalupe y Calvo, Chihuahua, de 51,854 habitantes, pero Ramón Mendivil se reunió con el presidente Felipe Calderón y otras autoridades para opinar sobre cómo solucionar la violencia en Ciudad Juárez y unos minutos después le asestaron al menos 20 balazos.

Fue una persecución de película en la que el funcionario y dos de sus escoltas intentaron huir de en su camioneta Dodge Ram doble cabina, pero se estamparon contra otro vehículo en el que viajaba una familia de padre, madre y adolescente, a quienes hirieron de gravedad antes de ser ejecutado el miércoles por la noche.

El informe de los hechos, difundido por la procuraduría de justicia local, detalló que en el carro llevaba tres fusiles calibre .223, una pistola .238 y varios cargadores, “completamente justificados por sus labores de autoridad” en la ciudad más peligrosa del país, donde en lo que va del año han muerto 250 personas; 2700, el año pasado.

Una estela de muerte precedió y siguió la segunda visita del máximo mandatario mexicano tras la masacre de 16 jóvenes en la fronteriza entidad de 1.4 millones de habitantes. Durante la víspera murieron siete personas y un día después la suma de ejecuciones se elevó a 12; es decir, una muerte cada dos horas y media.

A la par, el parte de la policía local reportó el secuestro de un empresario en una de las principales avenidas de la ciudad y la violación sexual a una muchacha en un café internet, donde realizaba sus tareas.