Bogotá/EFE — La guerrilla de las FARC desató una escalada de ataques en tres municipios del departamento colombiano de Cauca (suroeste), dejando como resultado al menos dos militares y 10 civiles heridos, a tan solo tres semanas de las elecciones legislativas en Colombia.
Daniel Meriño, el secretario de Gobierno de Jambaló, uno de los poblados atacados, dijo a medios locales que un ataque de esta naturaleza no se registraba en la zona desde hacía unos cinco años.
Los otros municipios atacados por la columna móvil "Jacobo Arenas" de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) fueron Cajibío y Caldono.
En estas poblaciones hay resguardos de varias comunidades indígenas, especialmente paeces, que según el defensor del pueblo del Cauca, Víctor Meléndez, fueron conminados por las FARC a abandonar los cascos urbanos ante la advertencia de que los ataques contra la fuerzas de seguridad continuarán.
Las autoridades reportaron de momento dos militares heridos, al igual que cuatro civiles, mientras los lugareños dan cuenta en declaraciones a radios locales de que los civiles heridos serían cuando menos 10 en las poblaciones atacadas.
Un fotógrafo de Efe en la zona de combates reportó que en la parte rural de Caldono se escucha todavía el tableteo de armas de fuego.
Los ataques de las FARC, cuyos objetivos eran instalaciones de la Policía y del Ejército colombiano, comenzaron en Jambaló, según Meriño.
En estos ataques, hubo daños en viviendas por la explosión de bombonas de gas cargadas de explosivos lanzadas por los rebeldes desde la zona montañosa.
Una granada de fragmentación cayó en el interior de una casa en la que dormían cinco personas, las que resultaron ilesas porque el artefacto no explotó.
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