Santo Domingo/Ramón Cruz Benzán.- El jefe de la Policía Nacional, Rafael Guillermo Guzmán Fermín, y el presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), Rolando Rosado Mateo, aseguraron ayer que no temen a las amenazas de un hombre que se identificó como José Figueroa Agosto y que puso precio a sus cabezas.
Advirtieron que seguirán combatiendo el narcotráfico, tras considerar que los militares y los policías corren ese riesgo cuando enfrentan ese flagelo, pero seguirán trabajando en su contra de manera firme.
Ambos se refirieron a la llamada al programa radial “El gobierno de la mañana”, que se transmite por la emisora Z-101, de un hombre que se identificó como Figueroa Agosto.
Guzmán Fermín y Rosado Mateo fueron entrevistados tras concluir una reunión que se prolongó por más de dos horas con el fiscal del Distrito Nacional, Alejandro Moscoso Segarra, y el procurador adjunto, Frank Soto.
El mayor general Guzmán Fermín afirmó que quienes están en la posición que ellos ostentan corren el riesgo de perder su vida, pero que no temen hacer su trabajo.
Guerra contra el narco
Al preguntarle sobre las declaraciones del supuesto Figueroa Agosto al programa radial, el jefe de la Policía sostuvo que “yo no tengo miedo”, tras precisar que la guerra contra esa actividad ilícita la declaró el presidente Leonel Fernández cuando dijo que “el narcotráfico en República Dominicana no pasará”.
Mientras, el presidente de la DNCD dijo que le fue redoblada la seguridad a los coroneles Elvis Antonio Florencio Familia y Santos Manuel Díaz Medina, ante la amenaza que hiciera el supuesto Figueroa Agosto de que “hoy inicia la guerra”.
“Ellos están seguros y firmes en esta lucha”, enfatizó el mayor general Rosado Mateo, tras ser preguntado en torno a la seguridad de los oficiales. Dijo que desde que asumió la DNCD sabía de los riesgos que se corren en ese tipo de función. Expresó que el organismo antinarcóticos no persigue menores, al responder preguntas de que en la llamada realizada por Figueroa Agosto a la Z-101, dijo que si le pasaba algo a su hija menor la vida del presidente de la DNCD y de su familia corren peligro.
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