sábado, 22 de junio de 2013

La crisis aviar entre R.Dominicana y Haití cumple 15 días sin solución.

Santo Domingo,  (EFE).- La crisis generada por la veda de Haití a productos avícolas dominicanos, ante la sospecha de un brote de gripe aviar, cumple ya quince días sin que haya señales visibles de solución, pese a la intervención de representantes de alto nivel de ambos Gobiernos para llegar a un acuerdo.
Haití decidió suspender hace dos semanas las importaciones de pollo, huevos y embutidos desde el lado dominicano de la frontera común, tras la aparición en este último país de la gripe A, que ha dejado ocho muertos este año en la República Dominicana y que las autoridades haitianas, al parecer, confundieron con la gripe aviar.
Desde que Haití adoptó la medida, según dijo a EFE Víctor Abreu, vicepresidente de la Asociación de Productores de Huevos de la República Dominicana y asesor del Poder Ejecutivo en materia avícola, los productores de huevos han perdido 40 millones de pesos (975.609 dólares) y los de pollos 108 millones de pesos (2,6 millones de dólares).
La República Dominicana vende a Haití cada año 25 millones de huevos y 8 millones de pollos, de acuerdo con la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD).
Según Abreu, el sector avícola local vive un estado de "emergencia" por la medida.
El comercio entre la República Dominicana y Haití ronda los 1.500 millones de dólares.
El problema se va convirtiendo en una bola de nieve y ya están previstas medidas como el sacrificio de un millón de gallinas ponedoras.
En un principio se preveía que este mismo fin de semana pudiera iniciarse el sacrificio pero, según detalló Abreu, por ahora no se llevará a cabo hasta que no se sepa el subsidio que recibirán.
Por su parte, el gobierno dominicano pide tranquilidad.
Esta semana el propio portavoz del Gobierno, Roberto Rodríguez, fue enfático a la hora de indicar que en el gobierno dominicano, ni en el pueblo dominicano se anida "el más mínimo sentimiento de hostilidad hacia el pueblo haitiano. Jamás".
Llamó a los medios y a la población a cuidar las emotividades, y resaltó que entre los dominicanos y haitianos hay una relación de fraternidad, al igual que con otras naciones del mundo.
Y para que no haya duda, ayer mismo el ministerio dominicano salió a aclarar que la reciente repatriación de haitianos indocumentados que se registró a comienzos de semana en el sur de Santiago por el puesto fronterizo de Dajabon (noroeste), no está en modo alguno ligado a la "crisis aviar".
Sin embargo, el Centro Bonó, regentado por la comunidad de los Jesuitas y que asiste a haitianos en la República Dominicana, expresó hoy su preocupación por el aumento de actitudes xenófobas y de amenazas de expulsiones masivas desde el inició de la veda haitiana a los productos avícolas dominicanos.
En su opinión, se está creando un clima que propicia la violación de los derechos humanos de la población migrante haitiana como consecuencia de interpretaciones "mal fundamentadas" sobre la actual coyuntura.
La propia Conferencia del Episcopado Dominicano ha denunciado la existencia de grupos que están promoviendo "un nacionalismo que asusta" en medio de la crisis, lo que califica de "peligroso".
Sin embargo, no olvida en advertir que tiene que imperar "la cordura y la sensatez".
Por el momento se desconoce cuando volverán a reunirse los altos cargos de ambos países que se han limitado al encuentro celebrado el pasado lunes entre el ministro haitiano de Exteriores, Richard Pierre Casimir, y el titular de Agricultura de ese país, Joanás Gué, con sus homólogos dominicanos.
Mientras, los principales mercados binacionales situados en las frontera con Haití, entre ellos el de Dajabón -por segunda vez en una semana-, permanecieron ayer cerrados por la huelga que llevan a cabo los comerciantes, y en el que se produjeron esta semana varios incidentes como la quema de neumáticos y pollos vivos.
María Martínez, portavoz de las dominicanas que se dedican a la venta de ropa usada en la feria binacional, dijo a medios locales que las autoridades de ambos países tienen que dialogar para solucionar la situación, ya que está afectando a dominicanos y haitianos que viven de esa actividad.
El comerciante haitiano Franci Cesarin dijo a Efe que hay políticos y funcionarios de Haití que están planteando el cierre del mercado de Dajabón, pero que eso no es posible.
"Ellos quieren que la feria se celebre del lado haitiano y que sean los dominicanos quienes entren a nuestro territorio, pero eso no es posible, porque la tradición es que el intercambio se celebre en Dajabón", agregó.
Los operadores turísticos también han hecho saber que esta crisis puede afectar al flujo de turistas que visitan la República Dominicana y criticaron las "maliciosas e infundadas" declaraciones del gobierno haitiano sobre la existencia de gripe aviar en el país.

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