NUEVA YORK._ Tomás Castro, un dominicano de
30 años de edad y quien estaba acusado junto a tres otros hombres y una
mujer por el asesinato en primer grado de Robert González, quien fue
acribillado dentro de su vehículo en el 2009, fue absuelto ayer
miércoles en la tarde de los cargos. El jurado lo declaró no culpable
del homicidio en el veredicto dado al final del juicio que se inició
hace dos semanas y concluyó ayer en la Corte Superior de Lawrence.
Si hubiera sido convicto, Castro se enfrentaba a
cadena perpetua una sentencia mandatoria en casos de asesinato en primer
grado y sin posibilidad a libertad condicional.
El asesinato de González se perpetró el 10 de enero del 2009.
El Fiscal Adjunto Jean Curran dijo a los jurados
que González fue ultimado después que un grupo reunido en un
restaurante, comenzó una pelea y otro hombre Joel Javier, perdió un
diente, vengándose horas después con el asesinato.
González fue emboscado por sus matones, mientras trataba de evadir el ataque en el interior de su mini van, añadió el fiscal.
La víctima intentó escabullirse debajo del asiento
del co piloto, pero las balas atravesaron el metal del vehículo y lo
impactaron en distintas partes del cuerpo.
Fue declarado muerto al llegar a la emergencia del Hospital General de Lawrence, donde fue llevado por paramédicos y policías.
Además de Castro y Javier, los otros acusados son
Cauris González, Maribel Villafañe (acusada de cómplice), Francis Wyatt
y Yoshio Stackerman.
El homicidio tuvo como escenario una calle del
sector Haverhill. González fue ultimado dentro de su vehículo frente al
486 de la calle Haverhill al estilo ejecución, lo que trató de evitar
agachándose en el asiento delantero del pasajero.
Varios sujetos, supuestamente parte de los
acusados, abrieron fuego contra el vehículo y González no pudo
protegerse de la lluvia de balas, dijo el fiscal.
Fue declarado muerto en el Hospital General de
Lawrence. Un acompañante de la víctima que sobrevivió a la agresión a
tiros, dio detalles a los investigadores sobre el asesinato.
En julio del 2011 cinco hombres, incluyendo a
Castro fueron acusados por un Gran Jurado del asesinato de González y la
mujer como cómplice del crimen.
El cargo de asesinato en primer grado conlleva sentencia de cadena perpetua sin derecho a libertad condicional.
El fiscal Curram señaló que González paseaba en la
camioneta tipo furgoneta Dodge el día de la pelea, recogió a otros
jóvenes con los fue al restaurante de sándwiches con carnes asadas
"Big-N-Beefy en la avenida Broadway.
Comenzó a discutir con Castro.
Estalló la pelea y fue en ese momento cuando
Castro perdió el diente. 16 horas después González fue hallado asesinado
dentro del vehículo.
Tenía dos hijos con una mujer que dijo que estaba
embarazada de la víctima y testificó que González era un narcotraficante
de crack.
Varios agentes de la policía podrían ser llamados a declarar en el juicio como testigos de la fiscalía.
Autor: Miguel Cruz Tejada/Elnuevodiario
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