Falleció a media mañana de ayer lunes, en el
hospital General de la Plaza de la Salud (HGPS), la niña Anyelin Reyes
Lebrón, de cuatro años, que recibió un disparo en la cabeza a manos de
un hombre que luego se suicidó, tras herir a su expareja, a la menor y a
un agente de la Policía Nacional.
La niña fue baleada en la
cabeza el pasado sábado en la parada de autobuses de la avenida 27 de
Febrero con Isabel Aguiar, conocida como “Pintura”, en Herrera, mientras
en compañía de una tía esperaba un autobús en el que viajaría a Las
Matas de Farfán, de San Juan de la Maguana.
De acuerdo al parte
médico emitido por el HGPS, la niña Anyelin Reyes Lebrón falleció a las
10:15 de la mañana debido a un paro cardíaco irreversible.
La
gerente de comunicaciones del hospital, Dashira Martínez, informó que la
niña fue ingresada al hospital con diagnóstico de cráneo encefálico
severo por herida de arma de fuego y síndrome de hipertensión
intracraneal, donde fue intervenida por el neurocirujano Ulises Acosta.
Dijo
que la menor fue ingresada de inmediato en cuidados intensivos, pero
desde su llegada estaba en condiciones muy críticas. Señaló que
hermodinámicamente se mantuvo inestable, sin respuesta a estímulos
externos y que pese a los esfuerzos no fue posible recuperarla. En
tanto, Gonzalina Aquino, expareja del homicida, quien también resultó
herida, se encontraba estable y ayer fue ingresada en una sala normal,
en el hospital Marcelino Vélez Santana, adonde fue llevada luego del
suceso.
Los médicos del centro informaron que la paciente está
bajo seguimiento y será sometida a estudios complementarios, ya que
tiene un edema importante fruto de la herida de bala que le impactó en
el cuello. Dicen que la bala se encuentra alojada en la parte del
maxilar derecho. El homicida, que luego cometió suicidio, fue
identificado como Johani Morillo, de 37 años.
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