
El ácido salicílico es un ácido orgánico cristalino e incoloro, soluble en alcohol pero muy poco soluble en agua, el cual presenta un punto de fusión de 159 o C. Entre sus aplicaciones, el ácido salicílico es un ingrediente usado en muchos de los medicamentos producidos para contrarrestar los problemas de acné.
Las frutas y los vegetales son fuentes naturales de ácido salicílico. Las primeras, en particular las bayas, poseen grandes cantidades bajo la forma de salicilatos (sales del ácido salicílico). Algunas hierbas y especias contienen también grandes cantidades, en contraste con la carne, el pollo, el pescado, los huevos y los productos lácteos que poseen muy poco o nada de salicilatos. Así mismo, entre las legumbres, las semillas, las nueces y los cereales, sólo las almendras, las castañas y los cacahuates poseen cantidades significativas.
Por su rico aporte en salicilatos, es importante, además de realizar una alimentación equilibrada, incorporar alguno de estos alimentos a la dieta diaria con el fin de mejorar el acné .
A continuación, tenéis los alimentos de menor a mayor cantidad de salicilatos:
Dentro de los vegetales: guisantes verdes, judías verdes, apio, espárragos frescos, coliflor, cebolla, lechuga, calabacín, aceitunas negras, calabaza, brócoli, pepino, espinacas, pimiento verde, tomate, rábanos.
Dentro de las frutas: nos encontramos la banana, pera, manzanas, cerezas, uvas, limón, kiwi, sandía, manzana, mandarina, albaricoque, arándanos, dátiles y pasas.
En la mayoría de frutos secos y en condimentos como el ajo, perejil, vinagre, salsa de soja, azafrán, hinojo, canela, comino, curry en polvo, orégano, pimentón, romero, tomillo, cúrcuma y mostaza en grano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario