martes, 28 de febrero de 2012

Dicen Dominicana es tierra prometida para narcos PR


SANTO DOMINGO.- Durante la última década, la República Dominicana se ha convertido en el principal centro de operaciones de narcotraficantes puertorriqueños, revela una investigación de El Nuevo Día.

Según el diario boricua, los narcotraficantes de ese país han aprovechado la debilidad en la fiscalización del mercado financiero, la geografía, pobreza, desigualdad, desempleo y corrupción en la República Dominicana para exportar anualmente unos 19,500 kilos de cocaína hacia Puerto Rico,

En los pasados dos años y medio, 31 narcotraficantes puertorriqueños, cinco de ellos mujeres, fueron arrestados aquí, en lo que las autoridades dominicanas consideran un ejemplo de esta tendencia que ha alcanzado mayor notoriedad con casos como el de José David Figueroa Agosto, alias Junior Cápsula, y el de Omar Díaz Pabón, hijo del reconocido empresario boricua Santos Díaz, vinculados a narcoimperios en este país.

La cantidad de droga que llega desde Suramérica a este paraíso tropical es monumental, según diversas fuentes.

El Departamento de la Defensa de Estados Unidos estima conservadoramente que desde aquí se exportan unos 39,000 kilos de cocaína al año, según el último informe del Consolidated Counterdrug Database.

Unos 19,500 de esos 39,000 kilos son exportados a Puerto Rico por narcotraficantes puertorriqueños de alto nivel, quienes a su vez envían al menos el 90% de esa cantidad a Estados Unidos. El 10% se queda en las calles de la Isla y es, según las autoridades boricuas, la causa principal de la cruenta ola de violencia que arropa al País.

La droga que sale de aquí a Puerto Rico es casi la totalidad de la que entra a Borinquen. El resto de la coca que sale de aquí es enviada a Europa.

Este negocio ilícito, como es de imaginarse, genera un capital incalculable -cada kilo cuesta $20,000 en Puerto Rico, $35,000 en Estados Unidos y $50,000 en Europa– que es usado para comprar instituciones y figuras de la sociedad que se hacen de la vista larga ante este mercado.

"Estados Unidos atendió su frontera con México y olvidó a Puerto Rico y a nosotros. Olvidaron a Haití, que ahora los aviones aterrizan, descargan y de ahí llevan los kilos por tierra a Cabo Haitiano", dijo Marino Vinicio Castillo, exjefe de la DNCD, asesor en narcotráfico del presidente dominicano, Leonel Fernández.

"En el 2000 (los narcos) hicieron de República Dominicana un aposentamiento absoluto... Porque droga que entre a Puerto Rico, entró a Estados Unidos y los carteles de México y Colombia se desplazaron hacia nosotros", agregó Castillo.

Datos de inteligencia de autoridades de Estados Unidos indican que República Dominicana es el segundo almacén de cocaína más importante del Caribe, después de Venezuela. Uno de sus atractivos es la porosa frontera con Haití, un país de instituciones prácticamente inexistentes.

La meca de los puertos

El otro atractivo de Dominicana está en los distintos puertos como el Multimodal Caucedo, el más grande de las Antillas, que en el 2011 movió más de un millón de furgones y en donde se ocupó el 88% del total de la droga detectada por las autoridades en puertos dominicanos. En total 1,386 kilos fueron ocupados el año pasado en contenedores que tenían como destino Alemania, Canadá, Bélgica, Italia, Estados Unidos, España, Francia, Suecia y Puerto Rico.

Otros siete megapuertos y 17 puertos menores que operan en la República Dominicana también son de gran atractivo para los narcotraficantes.

Sin embargo, los más vulnerables y preferidos por los narcos son las marinas privadas de Cap Cana y Casa de Campo, en el sureste de la República Dominicana. En estos puertos, dijeron varias fuentes, los narcos son dueños y señores porque, al ser privados, al Gobierno le está vedada la entrada.

De estas marinas, dijo una fuente ligada al mundo del narcotráfico, salen continuamente hacia Puerto Rico lanchas de lujo con cargamentos de cocaína adheridos a la parte inferior. Aquí, además, llegan narcos puertorriqueños con inmensas cantidades de dinero en efectivo para pagar por los cargamentos, como fue el caso de Junior Cápsula y Díaz Pabón.

"Hay lanchas de lujo y botes en que la droga está puesta bajo el agua, como una escotilla. Y como hay mucho poder, ese bote llega a Puerto Rico, lo sacan del agua y lo llevan a una casa donde vacían la droga y nadie pregunta ni nadie sospecha", dijo un exnarcotraficante puertorriqueño que habló con El Nuevo Día con la condición de que su identidad no fuera revelada.

Fuentes con conocimiento directo de las operaciones de narcotráfico en Dominicana revelaron que carteles suramericanos también llevan droga a Quisqueya utilizando submarinos teledirigidos, sin tripulación y que salen desde Colombia guiados por sistema GPS.

Todo este negocio multimillonario se da en un país en el que, al igual que en Puerto Rico, el 43.7% de la población en edad y condiciones de trabajar está fuera de la economía formal y en que la cifra oficial de desempleo es de 14.6%. En Puerto Rico la tasa de participación laboral es de 41% y el desempleo oficial de 13.5 por ciento.

A pesar de esto, cada vez se ven aquí más construcciones de lujosísimos edificios de apartamentos y mansiones. La banca dominicana tiene la obligación de reportar transacciones sospechosas, pero no existe ningún récord público que evidencie qué banco ha sido multado o sancionado por lavar dinero.

Llueve el dinero ilegal. Igualmente, los desarrolladores y comercios que reciben grandes cantidades de dinero en efectivo para las construcciones obran con impunidad porque no tienen obligación de ley para reportar de dónde salió el efectivo. Durante la Convención Interamericana Contra la Corrupción que se celebró en Nueva York en el 2010, se reveló que en República Dominicana se lavan $1,060 millones anuales de actividades ilícitas, cantidad que representa cerca del 2% del Producto Interno Bruto (PIB).

"En este país puedes comprar una tierra, construir una mansión y nadie te cuestiona. Vas a la Porsche y compras en efectivo y nadie pregunta ni investiga, a menos que sea un escándalo. Por eso, los narcos puertorriqueños vienen aquí, hacen sus negocios y compran militares y policías que los protegen y ellos le dan información sensitiva para que los narcos puedan cuidarse en sus negocios", dijo el exnarcotraficante.

Notorios narcos boricuas como Elvin Torres Estrada, alias Muñecón; Ángel Manuel Ayala Vázquez, conocido como Ángelo Millones; Carlos Rubén Morales Dávila, conocido como Cano Navarro, y Junior Cápsula hicieron de República Dominicana su punto de partida para operar sus negocios. Y todos, en cierto grado, contaron con protección gubernamental, militar y policiaca, como lo logró Junior Cápsula con el asesinado excoronel de la Policía Nacional José Amado González y González. Un coronel en República Dominicana gana mensualmente US$513, mientras en Puerto Rico un oficial con el mismo rango gana entre $4,700 a $7,000 mensuales.

"Los coroneles ganan una miseria, y entonces cómo justificas que tengan Mercedes, villas, casas de lujo con piscina. Esta es la isla de los sueños y el problema son los militares que custodian y avalan este negocio porque reciben dinero del narcotráfico", puntualizó el exnarcotraficante.

Fuente: EL NUEVO DIA (Puerto Rico)

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