MANUEL E. AVENDAÑO/EDLP QUEENS — Comerciantes de Willets Point —cercanos al nuevo estadio de los Mets— denunciaron ser víctimas de hostigamiento por parte de las autoridades que tratan de presionarlos para salir del lugar y dar paso a modernas construcciones.
El chileno Blas Olivares, propietario de “Viña Autoglass”, que desde hace 12 años alquila un local en la calle 126, dijo que —de un momento a otro— llegó una cuadrilla para derribar una rampa construida hace 22 años.
Acompañado por directivos del Comité de Defensa de Willets Point, Olivares señaló que la empresa propietaria —Best Land Corp.— le informó que había sido notificada por el Departamento de Edificios (DOB) para eliminar la pendiente “porque obstruía el paso de peatones”.
Marco Neira, presidente del comité, se mostró sorprendido y dijo que la acción afecta no sólo al negocio sino al propio Olivares, quien padece de un serio problema físico que le impide caminar con normalidad.
Un representante de la empresa propietaria se negó a dialogar con este diario. Sin embargo, Olivares declaró que éste les había dicho “que la única manera de mantener la rampa era si nosotros nos comprometíamos a pagar los $15,000 de multa que le aplicarían”.
La calle 126 alberga a gran número de pequeños comerciantes que —durante décadas— se dedican a la reparación y venta de repuestos para autos.
Ante la construcción del nuevo estadio de los Mets y la aprobación de un proyecto comercial el pasado noviembre, los comerciantes habían solicitado ser reubicados.
“El acuerdo dejó fuera a los talleres de Willets Point”, señaló Sergio Aguirre, coordinador de los 250 negocios del área.
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