Los geminianos son muy inquietos y ansiosos, por lo que es muy propenso en su vida sexual a sentir temores de tener un segundo encuentro.
Este signo peca de ser muy superficial, volátil e inseguro, así es que no te sorprendas que cambie su opinión de la noche ala mañana.
Por otro lado, es muy divertido, sociable y conversador. La plática es la mejor manera de llegar hacia ellos, y también para llevártelos a la cama.
Háblale sin pudor de sexo y de las cosas que el gustaría hacerle. Es travieso, mirón y rápido con los pies y las manos. Prepárate a presenciar su increíble habilidad para hacer varias cosas a la vez.
La postura ideal para hacer con el inquieto Géminis es la butaca. Recostados uno frente al otro con las piernas abierta y flexionadas, como si fueran los gemelos que representan a este signo.
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