Tres hermanas nonagenarias vivían juntas. Una noche la mayor, de 96 años, empezó a llenar la tina para darse un baño, puso un pie dentro, hizo una pausa y preguntó:
-¿Alguien sabe si me estaba metiendo a tomar un baño o estaba saliendo de bañarme?
Otra de las hermanas, de 94 años, le respondió:
-No sé, espera que subo a ver.
Cuando había empezado a subir las escaleras hizo una pausa y gritó:
-¿Estaba yo subiendo las escaleras o las estaba bajando?
La hermana menor, de 92 años, estaba sentada en la cocina tomándose una taza de té y escuchando a sus hermanas. Moviendo su cabeza, pensó: "Espero no llegar nunca a ser tan olvidadiza como mis hermanas, ¡toco madera!" Mientras pensaba esto dio tres golpecitos en la mesa de madera para que se le concediera el deseo, y luego dijo a sus hermanas:
-Ahora mismo voy a ayudaros, pero primero dejadme que mire quién está tocando a la puerta.Fuente:Elblogdelbuenhumor.
domingo, 29 de marzo de 2009
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