Un joven va a visitar a su abuelo de 85 años al hospital.
-¿Cómo estás, abuelo?
-De maravilla.
-¿Qué tal la comida?
-¡Exquisita! Los menús son excelentes.
-¿Y las enfermeras?
-No podían ser mejores. ¡Estas jóvenes lo atienden a uno a las mil maravillas!
-Y de noche, ¿duermes bien?
-Ningún problema. Nueve horas seguidas cada noche. A las 10 me traen una taza de chocolate y una pastilla de viagra, y con eso me apago como una lámpara hasta el día siguiente.
El nieto, extrañado y un poco alarmado, se dirige a la enfermera jefe y le dice:
-¿Qué están tratando de hacer? ¡Me dicen que le están dando diariamente viagra a un anciano de 85 años! ¡Seguro que no puede ser cierto!
-¡Oh, sí! -le contesta la enfermera-. Todas las noches a las 10 le damos una taza de chocolate y una pastilla de viagra. Funciona increíblemente bien. ¡El chocolate lo pone a dormir y el viagra evita que se ruede de la cama!Fuente-El blog del buen humor.
domingo, 29 de marzo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario