De nuevo la Iglesia mete su cuchara en temas polémicos como el uso del condón.
El Papa Joseph Ratzinger sostuvo en África que el condón no ayuda a evitar el contagio del virus del VIH/SIDA. Y para reafirmar lo dicho por Su Santidad, el obispo André Fort la localidad francesa de Orleans declaró que el virus del sida es más pequeño que un espermatozoide y por tanto los preservativos resultan ineficaces.
La comunidad médica lanzó el grito al cielo –naturalmente- y salió a desmentir al religioso, afirmando que el preservativo es fundamental para evitar la transmisión del virus del SIDA.
Por mi parte creo que los peores enemigos de la salud mundial y los principales causantes de la epidemia del sida en África y en otras partes del mundo son la ignorancia y el fundamentalismo (político, religioso o lo que sea), dos caras de la misma.
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