lunes, 30 de marzo de 2009

Diablo “ordena” barbero Higüey se inmolara: lo complació


Escrito por: JUAN RAMON INIRIO

El Nacional
HIGÜEY.-
Un barbero se prendió fuego esta madrugada porque el Diablo se lo ordenó, según informó la Policía.

Reyes Cedano Mota, de 30 años de edad, residente en la calle Antonio Guzmán Fernández número 31, parte atrás, del barrio Villa Cerro, fallecido a consecuencia de quemaduras de primer, segundo, tercer y cuarto grados (calcinamiento total), de acuerdo con el informe del médico legista.

El hecho ocurrió a la 1:15 de la madrugada de hoy cuando el barbero incendió la cama donde dormía junto con su madre, la señora Tarcila Mejía Mota, de 63 años, que resultó ilesa.

En la misma casa, construida de madera y techada de zinc, dormían dos sobrinos de Cedano, los menores Wander Deudero Arlanda, de 16 años, y Reyito Antonio Cedano, de 12.

Vecinos lograron rescatar a la madre de Cedano y a los dos menores, pero no pudieron hacerlo con éste porque se armó con un machete y vociferaba que quien se metiera allí iba a ser atacado con dicha arma.

De acuerdo con vecinos, el suicida había manifestado en varias ocasiones que Satanás le había dicho que se prendiera fuego junto con varias y que en los últimos días se dedicaba a la ingestión de bebidas alcohólicas.

La casa donde residía Cedano quedó totalmente reducida a cenizas.

En otro caso ocurrido también esta madrugada, en el mismo sector, una joven incendió una cafetería porque el propietario la había cancelado por “problemática”.

El negocio Dos Corazones, ubicado en la calle Gastón Fernándo Deligne, se quemó en un 50 por ciento de su estructura.

El hecho ocurrió a las 2:15 de la madrugada de hoy, de acuerdo con el propietario del mismo, señor Domingo Mejía Rosario, quien dijo desconocer el nombre de la joven que es buscada por la Policía.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pobre loco,la desesperacion de muchas personas ,pasando hambre piensan muchas cosas y asta ven (Duente y alucinan)pienso que no es lo mismo llamar el Diablo que verlo llegar...