jueves, 25 de octubre de 2012

Del amor al odio, un paso.

Muchos no creen que este refrán sea cierto, otros, lo han comprobado por ellos mismos. ¿Se puede llegar a odiar a una persona con la que convives y que alguna vez has amado? Desde luego que sí. Cuando empiezan a haber problemas en la pareja y no se llega a ninguna conclusión al final del camino lo que queda es el resentimiento y la frustración.
El proceso sería algo así: discutimos y como no llegamos a aclararnos los dejamos, discutimos dijo que iba a cambiar pero siguió haciendo lo mismo, discutimos y no sabíamos ya por qué empezamos a discutir y así sucesivamente. Cuando esto se ha alargado en el tiempo el amor sin darnos cuenta ha ido pasando su propio proceso de descomposición y transformación.
Con cada discusión  no resuelta, estamos más lejos de nuestra pareja, los resentimientos se van acumulando y cada vez hay más cosas que reprochar. Un día el rellano está tan lleno de basura que allí no hay quien pueda vivir tranquilo y, o limpias o te vas de casa. No hay una fórmula mágica para evitar que esto suceda.
Debemos aprender a comunicarnos de forma activa y asertiva y hacer comprender al otro que hay un problema. Si poniendo de nuestra parte y teniendo paciencia la situación no cambia, siento decirte que estás en el camino en el que el amor se transforma en frustración o en algo peor: indiferencia. Para que una pareja funcione, debe haber un esfuerzo por ambas partes..Fuente:femenino.info

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