Los jueces del Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional
condenaron a 20 años de prisión a un joven, tras ser encontrado culpable
de cometer violación sexual en perjuicio de un niño de 9 años de edad.
El tribunal, presidido por la magistrada Sarah Veras, e integrado por Ingrid Fernández y Tania Yunes, halló culpable a Alexander Jiménez González, de 18 años de edad, de violar al menor de edad, cuyo nombre se omite por razones legales, al tiempo de disponer que la pena sea cumplida en la cárcel La Victoria.
El tribunal tomó la decisión, tras acoger el dictamen presentado por el Ministerio Público, representado por el fiscal adjunto Eduardo Joel Velásquez, quien acusó al imputado de violar los artículos 331 del Código Penal Dominicano y el 396 literal b y c de la Ley 136-03 que instituye el Código de Protección de los Derechos Fundamentales de los Niños, Niñas y Adolescentes.
De acuerdo a la acusación, el imputado sustrajo al niño con engaños, mientras se encontraba comprando comida en un comedor, llevándolo a una casa abandonada y una vez en la misma le dio a comer y abusó de él mientras dormía.
La madre del niño se percató de lo sucedido después de haber interrogado al menor ya que había permanecido toda la noche buscándolo.
Una vez el Ministerio Público tuvo conocimiento de los hechos perpetrados, remitió al niño al médico legista quien levantó un certificado médico legal en el cual se refiere que se encontró lesiones recientes compatibles con actividad sexual.
El tribunal, presidido por la magistrada Sarah Veras, e integrado por Ingrid Fernández y Tania Yunes, halló culpable a Alexander Jiménez González, de 18 años de edad, de violar al menor de edad, cuyo nombre se omite por razones legales, al tiempo de disponer que la pena sea cumplida en la cárcel La Victoria.
El tribunal tomó la decisión, tras acoger el dictamen presentado por el Ministerio Público, representado por el fiscal adjunto Eduardo Joel Velásquez, quien acusó al imputado de violar los artículos 331 del Código Penal Dominicano y el 396 literal b y c de la Ley 136-03 que instituye el Código de Protección de los Derechos Fundamentales de los Niños, Niñas y Adolescentes.
De acuerdo a la acusación, el imputado sustrajo al niño con engaños, mientras se encontraba comprando comida en un comedor, llevándolo a una casa abandonada y una vez en la misma le dio a comer y abusó de él mientras dormía.
La madre del niño se percató de lo sucedido después de haber interrogado al menor ya que había permanecido toda la noche buscándolo.
Una vez el Ministerio Público tuvo conocimiento de los hechos perpetrados, remitió al niño al médico legista quien levantó un certificado médico legal en el cual se refiere que se encontró lesiones recientes compatibles con actividad sexual.
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