Los jueces del Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional
condenaron a diez años de prisión a una mujer, tras ser encontrada
culpable de cometer violencia intrafamiliar en perjuicio de su expareja
Bartolo de los Santos Mejía.
El tribunal, presidido por la magistrada Sarah Veras e integrado por Ingrid Fernández y Gissel Soto, halló culpable a Antonia de la Cruz Santana de rociarle “acido del diablo” a su expreja.
La imputada deberá cumplir la pena en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Mujeres.
Los jueces tomaron la decisión, al acoger el dictamen del Ministerio Público presentado por la fiscal adjunta Paola Vásquez, quien pidió al tribunal declarar culpable a la imputada.
De acuerdo al acta de acusación, la imputada se presentó el 6 de diciembre del año 2010, en el lugar de trabajo de la víctima, ubicado en la calle María Montez del sector Villa Juana, y una vez allí le pidió que la acompañara debido a que no se sentía bien de salud y en los alrededores del Colmado Súper Bodega Emil le roció en todo su cuerpo la sustancia conocida como ¨ácido del diablo¨.
Señala que un año después de ocurrido el hecho, el señor Bartolo de los Santos fue evaluado y de acuerdo a certificado médico legal las lesiones causadas por Antonia le provocaron daños permanentes.
Aduce la acusación que la imputada, acostumbraba a amenazar a la víctima, presentando una conducta agresiva y temeraria.
El tribunal, presidido por la magistrada Sarah Veras e integrado por Ingrid Fernández y Gissel Soto, halló culpable a Antonia de la Cruz Santana de rociarle “acido del diablo” a su expreja.
La imputada deberá cumplir la pena en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Mujeres.
Los jueces tomaron la decisión, al acoger el dictamen del Ministerio Público presentado por la fiscal adjunta Paola Vásquez, quien pidió al tribunal declarar culpable a la imputada.
De acuerdo al acta de acusación, la imputada se presentó el 6 de diciembre del año 2010, en el lugar de trabajo de la víctima, ubicado en la calle María Montez del sector Villa Juana, y una vez allí le pidió que la acompañara debido a que no se sentía bien de salud y en los alrededores del Colmado Súper Bodega Emil le roció en todo su cuerpo la sustancia conocida como ¨ácido del diablo¨.
Señala que un año después de ocurrido el hecho, el señor Bartolo de los Santos fue evaluado y de acuerdo a certificado médico legal las lesiones causadas por Antonia le provocaron daños permanentes.
Aduce la acusación que la imputada, acostumbraba a amenazar a la víctima, presentando una conducta agresiva y temeraria.
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