Llega un niño a si casa tras jugar un partido de fútbol y dice a su padre:
- Papi, papi, hoy el entrenador me ha dicho, después del partido, que soy una promesa de gol.
El padre emocionado, pregunta:
- ¿De qué jugaste, de delantero?
- No, de portero.
lunes, 17 de noviembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario