José Acosta/edlpNueva York — La tensión racial gana terreno en Long Island. Esta semana un grupo de 8 jóvenes —5 hombres y tres mujeres— rodeó y amenazó a dos hispanos en el pueblo de Long Island donde hace veinte días otra pandilla asesinó al ecuatoriano Marcelo Lucero.
El último incidente, calificado por la Policía como “crimen de odio”, ocurrió la noche del martes. Las víctimas Carlos Benegas, de 26 años, y Luis Pichu, de 38, salían de un restaurante de la calle Main cuando fueron acorralados y empujados por el grupo que lanzaba epítetos contra los hispanos. El hecho fue detenido por un uniformado que pasaba por el área y los jóvenes se dieron a la fuga.
Según los afectados, uno de los atacantes gritó: “Queremos matar a un hispano”.
Benegas dijo que temió que le pasaría lo mismo que le ocurrió a Lucero, quien fue apuñalado el 8 de noviembre.
El alcalde de Patchogue, Paul Pontieri, dijo que resultaba alarmante que después del caso de Lucero, “todavía haya personas que no han recibido el mensaje”.
La Policía se encuentra tras la pista de los 8 sospechosos, descritos como “jóvenes adultos” por el detective Robert Reecks, comandante de la Unidad contra el Crimen de Odio de la Policía de Suffolk. Si tiene información, puede llamar de manera confidencial al Hate Crimes Unit: 631-852-6323, y al Alto al Crimen: 800-220- TIPS.
Patrick Young, abogado de la organización CARECEN, manifestó que el nuevo incidente demuestra que los ataques no han sido al azar sino producto de un clima en contra de los inmigrantes creado por las autoridades del condado y la Legislatura.
El último incidente, calificado por la Policía como “crimen de odio”, ocurrió la noche del martes. Las víctimas Carlos Benegas, de 26 años, y Luis Pichu, de 38, salían de un restaurante de la calle Main cuando fueron acorralados y empujados por el grupo que lanzaba epítetos contra los hispanos. El hecho fue detenido por un uniformado que pasaba por el área y los jóvenes se dieron a la fuga.
Según los afectados, uno de los atacantes gritó: “Queremos matar a un hispano”.
Benegas dijo que temió que le pasaría lo mismo que le ocurrió a Lucero, quien fue apuñalado el 8 de noviembre.
El alcalde de Patchogue, Paul Pontieri, dijo que resultaba alarmante que después del caso de Lucero, “todavía haya personas que no han recibido el mensaje”.
La Policía se encuentra tras la pista de los 8 sospechosos, descritos como “jóvenes adultos” por el detective Robert Reecks, comandante de la Unidad contra el Crimen de Odio de la Policía de Suffolk. Si tiene información, puede llamar de manera confidencial al Hate Crimes Unit: 631-852-6323, y al Alto al Crimen: 800-220- TIPS.
Patrick Young, abogado de la organización CARECEN, manifestó que el nuevo incidente demuestra que los ataques no han sido al azar sino producto de un clima en contra de los inmigrantes creado por las autoridades del condado y la Legislatura.
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