José Rubén Gil Campos ha sido político, narcotraficante y empresario. Lo apodan el “alcalde de México“,
aunque solo durante 40 días fue alcalde de su ciudad natal en el estado
de Puebla. En 2008, al poco tiempo de asumir la alcaldía, fue arrestado
en el aeropuerto de LAX. Lo acusaron de distribuir 11 kilos de cocaína en Nueva York. Fue entonces cuando lo destituyeron de su puesto de servicio público.
Pero la cosa no terminó ahí. Además de
líder comunitario en Los Ángeles y fundador de oficinas del gobierno de
Puebla, Gil Campos también era un exitoso empresario en Estados Unidos.
Tenía una empresa de transporte de pepinos de mar con sedes en Los Ángeles y en Nueva York. Según el testimonio en la corte de Alex Pozo, un agente especial de la Administración para el Control de Drogas (DEA) en Los Ángeles, el mexicano utilizó este negocio para enviar sustancias ilícitas a distintas ciudades estadounidenses.
La primera vez que salió de la cárcel -unos años después de ser detenido en LAX- el narcotraficante volvió a la vida pública “como si nada hubiera pasado” -delaró a Univision un activista anónimo. Sin embargo, en 2014 el líder comunitario fue arrestado de nuevo. La DEA había encontrado cinco kilos de cocaína en su bodega de la ciudad de Commerce (condado de Los Ángeles, California) y le decomisó otros dos dentro de un paquete entregado a una oficina postal.
Desde entonces se ha ido desmantelando su organización; dedicada a distribuir en Estados Unidos cocaína, heroína y fentanilo del cartel de Sinaloa. El relevo del líder lo asumió Martha Aguirre,
que además, siguió blanqueando el dinero que ganaban del narcotráfico.
Por estas actividades, el gobierno trata de decomisarle a ella más de 40
millones de dólares y a su antecesor 12 millones de dólares.
17 de los integrantes de la banda de Gil Campos han sido declarados culplables por una corte del Distrito Oeste de Nueva York. Sin ir más lejos, este martes fue convicta la propia Aguirre junto a Juan Alfaro. Ambos se enfrentan a condenas de entre diez años de prisión a cadena perpetua.Por su parte, Gil Campos sigue a la espera de ser sentenciado por
delitos de narcotráfico y lavado de dinero, aunque no está claro a qué
condena se enfrenta. Según la fiscalía el ex político era el encargado
de “obtener y suministrar cocaína, heroína y fentanilo”. “Era el principal administrador, organizador y líder de la empresa criminal continua” -señala la Fiscalía que estima que traficó con al menos 150 kilos de cocaína y 30 kilos de heroína.........Fuente:eldiariony.com
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario