La Policía reportó ayer la muerte violenta de
nueve personas, ocurridas en la capital y provincias del país,
principalmente en medio de riñas y pleitos callejeros escenificados en
varios espacios de expendio y consumo de bebidas alcohólicas, conocidos
como “drinks”, que funcionan sin ninguna regulación ni licencia para
venta en calles y aceras, donde colocan sillas y mesas que obstruyen el
libre tránsito de ciudadanos y de unidades de transporte.
La proliferación de esos “drinks” en barrios de la capital, además de la violencia que generan, mantienen en zozobra a los vecinos, debido al alto volumen de las bocinas, estacionamiento de vehículos frente a garajes privados de las residencias y el cierre ilegal de numerosas calles a través de las cuales nadie puede transitar durante los fines de semana. En el curso de los últimos tres años han muerto al menos 209 personas en esos lugares de diversión, en algunos casos hasta cuatro la misma noche, como ocurrió en 2010 en el barrio Capotillo, donde un hombre, armado con un fusil, tiroteó a un grupo de personas que tomaban en un “drink-colmadón”.
“El caso de la calle Juan de Morfa y Bartolomé Colón, de Villa Consuelo, es un ejemplo de la permisibilidad e indiferencia de las autoridades, porque solo en ese tramo hay abiertos siete ‘drinks’, uno al lado del otro, sólo para vender bebidas en la calle y las aceras”, dijo Juan Alfonso Reyes, quien se ve forzado a abandonar su casa los fines de semana y se refugia donde un amigo.
“Lo peor es que la Policía vigila permanentemente esos lugares, como dándoles protección, sin tomar en cuenta que los vecinos tienen derecho a vivir en paz, sin que tanta gente tome alcohol y drogas en frente de sus casas”. agregó.
Entre las muertes por violencia del fin de semana en los “drinks”, la Policía citó la de Iván Mariano Pauila, en el Grandes Ligas, de los Frailes II, hecho en que estuvo involucrado un policía; Dioros Q. Enarnación, Yodelis Montero y Jesús Antonio Peña. Siete de las muertes ocurrieron Elías Piña, Cotuí, Santo Domingo Este y Oeste, Distrito Nacional, Monte Plata y La Vega.
La proliferación de esos “drinks” en barrios de la capital, además de la violencia que generan, mantienen en zozobra a los vecinos, debido al alto volumen de las bocinas, estacionamiento de vehículos frente a garajes privados de las residencias y el cierre ilegal de numerosas calles a través de las cuales nadie puede transitar durante los fines de semana. En el curso de los últimos tres años han muerto al menos 209 personas en esos lugares de diversión, en algunos casos hasta cuatro la misma noche, como ocurrió en 2010 en el barrio Capotillo, donde un hombre, armado con un fusil, tiroteó a un grupo de personas que tomaban en un “drink-colmadón”.
“El caso de la calle Juan de Morfa y Bartolomé Colón, de Villa Consuelo, es un ejemplo de la permisibilidad e indiferencia de las autoridades, porque solo en ese tramo hay abiertos siete ‘drinks’, uno al lado del otro, sólo para vender bebidas en la calle y las aceras”, dijo Juan Alfonso Reyes, quien se ve forzado a abandonar su casa los fines de semana y se refugia donde un amigo.
“Lo peor es que la Policía vigila permanentemente esos lugares, como dándoles protección, sin tomar en cuenta que los vecinos tienen derecho a vivir en paz, sin que tanta gente tome alcohol y drogas en frente de sus casas”. agregó.
Entre las muertes por violencia del fin de semana en los “drinks”, la Policía citó la de Iván Mariano Pauila, en el Grandes Ligas, de los Frailes II, hecho en que estuvo involucrado un policía; Dioros Q. Enarnación, Yodelis Montero y Jesús Antonio Peña. Siete de las muertes ocurrieron Elías Piña, Cotuí, Santo Domingo Este y Oeste, Distrito Nacional, Monte Plata y La Vega.
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