Los muertos fueron identificados como Kelin Núñez y Miguel de Jesús Peña, residentes en Juan Dolio y Santo Domingo Oeste, quienes tenían heridas de balas y quemaduras de segundo grado en el pecho y el rostro.
Las investigaciones policiales apuntan que fueron asesinados en otro lugar y conducidos hasta la mina de Caliche del batey Gautier.
Los cadáveres fueron llevados a la morgue del hospital regional Antonio Musa, donde se les practicará la autopsia para determinar la causa de muerte.
Para los médicos del hospital las muertes fueron ejecuciones, por lo certero de los impactos en pecho y cabeza.
El general Víctor Hernández, jefe del Comando Sureste de la Policía , dijo que se iniciaron las investigaciones para dar con los autores del doble asesinato, al parecer ocurrido la noche del viernes pasado.
Hasta la noche del sábado nadie se había presentado a reclamar los restos.
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