Los funcionarios citaron complicaciones legales para el retraso, pero dijeron que todavía se sentían optimistas respecto a cerrar pronto la instalación para sospechosos de terrorismo.
El anuncio representa un golpe para el presidente, quien firmó una orden ejecutiva y fijó la fecha de cierre con gran fanfarria durante su primera semana en el cargo.
Durante la ceremonia de firma en la Casa blanca el 22 de enero, Obama reafirmó su promesa de inauguración de “no continuar con la falsa elección entre nuestra seguridad y nuestros ideales”.
El mandatario dijo que estaba emitiendo la orden de cerrar el campo de prisioneros a fin de “restaurar los estándares de proceso debido y los valores constitucionales centrales que han hecho grante al país aun en medio de guerra y enfrentando al terrorismo”.
El retraso puede servir de munición a republicaciones tales como el ex vicepresidente Dick Cheney, quien ha argüído que cerrar la prisión en Guantánamo haría a Estados Unidos menos seguro. El dijo que Obama debería tener un plan detallado antes de firmar la orden.
“Aun funcionarios de la Casa blanca ahora están reconociendo que todavía no existe alternativa que mantenga a los estadounidenses tan seguros como alojar a detenidos en esa instalación segura fuera de nuestras playas”, dijo en una declaración escrita Mitch McConnell, R-Kentucky, líder de la minoría en el Senado.
“Los estadounidenses y una mayoría bipartidista en el Congreso continuarán rechazando cualquier esfuerzo de cerrar Guantánamo hasta que no haya un plan para mantener a los americanos seguros, o más seguros que mantener a detenidos en un centro de detención seguro”, dijo McConnell en su declaración.
En su momento de mayor apogeo, la población de la prisión de Guantánamo excedía unos 750 individuos, todos hombres. Más de 500 han sido liberados, la mayoría bajo la custodia de otros países.
No hay comentarios:
Publicar un comentario