NUEVA YORK/JOSE ACOSTA/EDLP — “¡Ven, mami, ven!”
Con estas palabras de desesperación, el pequeño Anthony, de 9 años, le pidió a su madre Aisha Santiago que entrara al edificio donde ambos residían, cuando en medio de una balacera el martes la madre puertorriqueña empujaba al menor hacia el inmueble tratando de protegerlo de las balas.
Pero Santiago, de 25 años, jamás pudo entrar. Una de las balas disparadas desde la esquina de la calle 146 y la avenida Willis, donde dos grupos de presuntos pandilleros se peleaban, la hirió fatalmente por la espalda y la madre cayó abatida a pocos pasos de su hijo, frente al edificio 445 East de la calle 146, en el sector de Mott Haven, en El Bronx.
La policía arrestó ayer a dos personas en relación al hecho, identificadas como Jason Irizarry, de 25 años, y Robert Vargas, de 16, ambos hispanos.
Todo empezó con una pelea a puñetazos entre dos grupos de hombres, cerca de las 3 p.m. del martes, según indicó Babou Bah, empleado de la tienda El Mundo, situada en la señalada esquina.
“Eran unos seis hombres hispanos como de 24 a 29 años. Se entraron a puñetazos, se dispersaron con amenazas y media hora después se volvieron a enfrentar. Uno de ellos sacó un arma y empezó a disparar, hiriendo en la pierna a un hombre, que cayó ante nuestra puerta de entrada”, dijo Bah. “Todos empezamos a correr al escuchar los disparos”, agregó.
La policía identificó al herido como un hombre de 25 años, quien se encuentra en condición estable en el hospital Lincoln, el cual podría tratarse de Irizarry.
Una vecina de Santiago, quien prefirió el anonimato, dijo que cuando venía de buscar a su hija de la escuela, se enteró que había habido una pelea, y al llegar al edificio le dijo a Santiago que tuviera cuidado.
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