NUEVA YORK/MANUEL E. AVENDAÑO/EDLP — Con sus escasos 5 años —que recién cumplirá el próximo martes— Brayzon Hiraldo sabe ya lo que es actuar con madurez. Aunque es juguetón y “un terremoto” —como todos los de su edad— el pequeño dominicano padece de un cáncer de hígado y enfrentará este lunes una riesgosa intervención en el hospital Presbiteriano de Manhattan. Su madre, con mucha fe, espera un milagro.
“Brayzon padece de un linfoma y los médicos no me han dado un diagnóstico preciso”, nos dijo ayer Benita del Carmen Jiménez, quien arribó a Nueva York el pasado 4 de febrero con Brayzon, dos días después que los médicos le detectaran un tumor en el hígado. “Llegamos del aeropuerto a la sala de emergencia”, recordó Jiménez y señaló que durante todo este tiempo su hijo ha sido sometido a una serie de estudios y tratamientos, incluyendo ocho sesiones de quimioterapia.
“Yo no sabía a lo que me iba a enfrentar; el doctor en Santo Domingo me dijo que tenía una masa tumoral en su hígado y que había que hacerle una serie de pruebas”, declaró con gran serenidad la madre de Brayzon.
Jiménez señala ser de una familia humilde pero que vio “la última opción” para su hijo el viajar a Nueva York, donde tiene una hermana y algunos amigos.
“Es difícil enfrentar esta situación”, nos dice mientras se le quiebra la voz, para luego continuar: “Pero teniendo la fe y la esperanza en Nuestro Señor Jesús, se me hace un poco más flexible”.
“Me siento muy apoyada por cada persona que ha llegado y me da una palabra de aliento. Todo eso lo agradezco de corazón, a los médicos, las enfermeras y todas las amistades”, agrega Jiménez, quien vive en El Bronx, pero que ha pasado los últimos dos días en casa de unos amigos en el alto Manhattan (Félix y Ana Paulina Guzmán), donde ayer iniciaron una cadena de oración por el restablecimiento del pequeño.
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