lunes, 2 de febrero de 2009

El dominicano Luis Castillo sobresalió entre los hispanos de la NFL


NUEVA YORK._ Aunque nació en Brooklyn (Nueva York) de padres dominicanos, Luis Castillo el número 93 del equipo de la Liga de Fútbol Americano (NFL, siglas en inglés) “San Diego Chargders” (Cargadores de San Diego), se considera tan quisqueyano como el que más.
Tan así, que se fue a vivir por un tiempo a la tierra de sus progenitores para regresar a la NFL como uno de los más potentes jugadores ofensivos de la temporada 2008- 2009 a pesar de que conjunto no pudo llegar al Super Bowl (Súper Tazón) que se celebró ayer en Tampa Bay (Florida).
Castillo que estuvo entre las mejores estadísticas defensivas en el 2007, dice que quiere ser el mejor de su posición. Sobre su estadía en San Diego define a la ciudad con un clima perfecto y se siente orgulloso del respeto que le dan los mexicanos que residen allí que son la mayoría como hispanos.
“Me dan mucho cariño y respeto cuando regreso de la República Dominicana a pesar de que México no tiene la cultura del fútbol americano, algo que muchos dominicanos no hacen”, agrega el estelar jugador de la NFL.
Recuerda que jugó en la República Dominicana, México y Estados Unidos con la meta de llegar a la NFL, poniendo toda su energía en ese objetivo. “No hay una manera particular de llegar a la liga. “Todos los jóvenes tienen posibilidades si se proponen la meta de lograrlo”, aconseja el jugador.
Se refirió también a un viaje que hizo a Afganistán y dijo que cuando se llega allá es que se tiene conciencia de la magnitud del problema (la guerra). Resaltó el sacrificio que hacen los afganos por consolidar su libertad y el respaldo de los hombres y mujeres del ejército de los Estados Unidos, de los que dijo, no están allí por su culpa y sin embargo hacen su “trabajo” de la manera más respetable posible.
Castillo no es un jugador cualquiera, también cuenta con prestigiosos records como académico siendo miembro de Math Honor Society (Sociedad de Honor para Matemáticas), National Honor Society (Sociedad de Honor Nacional) y Honor Roll (Lista de Honor) y domina la sociología.
Con cuatro años en la NFL y salido del colegio Northwestern, tiene 25 años de edad y nació el 4 de agosto de 1983. En la temporada del 2008 acumuló estadísticas de 39- 1.5 – 1-1 y fue un gran dolor de cabeza para los equipos rivales de San Diego.
LOS OTROS LATINOS
Además de Castillo, el segundo jugador dominicano en llegar a la NFL, casi una veintena de otros latinos se destacaron en la temporada del 2008 y entre ellos están el boricua Ken Amato de Titanes de Tennesse, el argentino Martín Gramática de los Santos de Nueva Orleáns, los mexicanos Salomón Solano (Cuervos de Baltimore), Ramiro Pruneda (San Francisco 49ers) y Eduardo Castañeda de Arizona.
También los de ascendencia azteca Grez Camarillo de los Delfines de Miami, Jeff García mariscal de campo de los Bucaneros de Tampa, Tony Romo de los Vaqueros de Dallas Antonio Garay hijo de peruano y boricua y que juega para los Osos de Chicago, Joselio Hanson de las Aguilas de Filadelfia, Frank Davis de origen panameño y nacido en Nueva York pero sostiene que el español es su primer idioma y Daniel Sepúlveda de los Acereros de Pittsburg y que quedó fuera de la temporada antes que comenzara por una lesión en la rodilla.
Siete hispanos estuvieron en equipos campeones: Gramática (Bucaneros /2002), Hendricks (Colts /1970, Riders /1976 y 1980 y Riders / 1983), el hondureño Steve Van Buren (Aguilas /1948 y 1949), los mexicanos Raúl Allegre (Gigantes/1986), Tom Fears (Los Angeles Rams/1951), Efrén Herrera (Cowboys /1977) y Al Richins (Lions de Detroit/ 1935).
El primer jugador latino en debutar en la NFL fue el cubano Ignacio Saturnino (Lou) Molinet que jugó en 1927 con el equipo Frankford Yellow Jackets de Filadelfia.
La NFL hizo un intento por llevar el deporte hacia el otro lado de frontera y en 2007 escogió el Estadio Azteca para un partido regular en el que se enfrentaron San Francisco y Arizona, pero el experimento tuvo un éxito relativo y nos e ha vuelto a repetir.El Fútbol Americano una adaptación mucho más agresiva del “Rugby” de Inglaterra cuenta con el 30% de los aficionados de todos los deportes en los Estados Unidos. El primer Super Bowl se jugó el 15 de enero de 1967 en Los Angeles, California cuando los entonces Green Bay Packers vencieron a los Chiefs de Kansas City con marcador de 35 a 10.
De Miguel Cruz Tejada

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