domingo, 10 de abril de 2011

Tiroteo en fiesta de jóvenes en Pensilvania deja dos muertos.


EE.UU/AP.- Una fiesta de adolescentes fue interrumpida por disparos en un salón social en los suburbios de Filadelfia, tras lo cual murieron dos personas y ocho más quedaron heridas, informaron autoridades el sábado.

La policía en Chester, donde se declaró un estado de emergencia a mediados del año pasado por problemas de criminalidad, dijo que un sospechoso fue puesto bajo custodia después de que las autoridades acudieron al lugar alrededor de las 11:30 p.m. del viernes y encontraron "numerosas víctimas".

Nueve personas fueron llevadas al Centro Médico Crozer Chester, donde un vocero dijo que uno de ellas murió poco después de llegar y otra falleció el sábado por la tarde, informó la policía. Cuatro víctimas más se encontraban estables y tres habían sido dadas de alta, agregó el vocero del centro de salud. Una 10ma persona fue atendida en el Hospital Taylor y ya había sido dada de alta.

El salón había sido alquilado para una fiesta y muchos adolescentes estaban ahí cuando ocurrieron los disparos, dijo la policía. Los detectives investigaban la causa del tiroteo y rechazaron revelar otros datos. Un hombre que contestó el teléfono en el salón dijo que había llegado a revisar el estado del edificio, pero se negó a hacer otros comentarios.

El periódico Delaware County Daly Times dijo que los vecinos y los líderes de la comunidad planeaban realizar una vigilia en el salón el sábado por la noche.

El alcalde Wendell Butler dijo a The Associated Press sentirse profundamente triste al llegar al lugar tras el tiroteo para encontrar a chicos de 13 años de Filadelfia que habían ido a la fiesta.

Los adolescentes le dijeron que se habían enterado del festejo por Facebook y cuando les preguntó si sus madres sabían que estaban ahí a esa hora de la noche uno de ellos le contestó que a ella no le importaba.

"Entonces pensé que ese es parte del problema", dijo el alcalde.

A mediados del año pasado Butler declaró un toque de queda en las zonas problemáticas de la ciudad, que tiene cerca de 40.000 residentes, luego de varios tiroteos por los que murieron cuatro personas en una semana. La ciudad, a 24 kilómetros (15 millas) al sur de Filadelfia, sumó 24 homicidios el año pasado.

La policía argumenta que el narcotráfico es la fuente de gran parte de la violencia, mientras que otros la atribuyen al fácil acceso a las armas de fuego. El alcalde ha dicho que este tipo de tiroteos son en represalia por otros actos violentos.

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