Policías visitaron tres veces a víctima.

Cándida Portugués/EDLP

MANHATTAN — Los policías Kenneth Moreno, 43, y Franklin Mata, 28, visitaron en tres ocasiones el apartamento de su supuesta víctima, incumpliendo las normas y regulaciones policiales —como informar a su cuartel o tener asignación allí— fueron las conclusiones del fiscal Randolph Clarke confirmadas ayer por el testigo Eddie Rodríguez.

Entre otros cargos, Moreno está acusado de violar a una joven ebria a la que escoltaron a su apartamento y Mata de facilitar el crimen.

Rodríguez está encargado de custodiar los archivos de llamadas al 911 y las asignaciones policiales. Su testimonio se produjo en tres entregas: unas horas el viernes, otras tantas el lunes y toda la mañana del martes. Rodríguez explicó cuán importante es conocer dónde están en cada momento los patrulleros, incluso durante su horario de comida. "Es por su propia seguridad, en caso de que haya que enviarles refuerzos o que se necesiten refuerzos", dijo Rodríguez quien explicó una a una las asignaciones que realizaron Moreno y Mata en el turno del 6 al 7 de diciembre 2008. Asimismo, informó de los códigos, el argot policial, normas y regulaciones.

El rompecabezas de tiempo y lugar se completó con tres elementos: los archivos escritos, las grabaciones del 911 y de los operadores a los patrulleros y las del video de seguridad del bar próximo al domicilio de la víctima.

Edward J. Mandery —abogado de Mata— se encargó del contrainterrogatorio del testigo quitando importancia al incumplimiento de las normas y regulaciones policiales de los acusados y el testigo admitió que eso pasa a veces. Mandery concluyó: "En todo momento estuvieron disponibles para el cuartel. No hubo ¡ni una ocasión! en la que les contactaran y no respondieran", a lo que asintió el testigo. Mandery puso especial énfasis en mostrar la única estancia en el edificio que les coincidió con una asignación. Los oficiales recibieron y respondieron a la llamada a las 2:15 de la madrugada. A las 2:16 se les ve salir del edificio después de bajar las escaleras desde el tercer piso en que se encontraba el apartamento de la víctima. "En menos de dos minutos están en la escena y preguntan si hay algo más", destacó Mandery.