miércoles, 18 de febrero de 2009

Los obispos llaman a continuar depuración militar y policial

Santo domingo. La Conferencia del Episcopado de Santo Domingo exhortó a los organismos castrenses e instituciones de orden público a continuar con los procesos de depuración en sus filas, ante la creciente participación de agentes policiales y militares en actos de delincuencia.En su mensaje con motivo del 165 aniversario de la Independencia Nacional el próximo 27 de febrero, centrado en el tema de la violencia y la inseguridad, los obispos llaman al Gobierno a efectuar esta depuración "no sólo en los niveles de menor jerarquía", así como revisar los "salarios de miseria" que perciben la mayoría de los agentes policiales y militares."Un agente policial o militar mal pagado con familia y sin techo propio, está más proclive a dejarse instrumentalizar por narcotraficantes, secuestradores y atracadores", sostuvieron los líderes de la Iglesia Católica dominicana.Subrayaron, además, que a pesar de alcanzar logros significativos en el ordenamiento jurídico y la seguridad social, aún el Estado no ha podido erradicar la corrupción administrativa, el tráfico de influencias, la falta de institucionalidad; elementos que consideraron alimentan el clima de inseguridad y violencia.Consideraron que a esto se suma "el auge de las ejecuciones extrajudiciales" por medio de los "llamados intercambios de disparos", además de la intolerancia policial, los asesinatos de policías y la impunidad.La ley de la selvaPara los obispos católicos la falta de inversión en la educación, el desempleo y la debilidad del Estado en priorizar políticas económicas ante la pobreza agravan la situación de violencia e inseguridad que -a su juicio- nos retorna a la "ley de la selva"."Vemos con alarmante preocupación el crecimiento de la criminalidad, los atracos, secuestros, violaciones, robos, el crimen organizado (...). Pareciera como si estuviéramos retornando a una época donde impera la ley de la selva", afirman.Ante tal situación, la entidad, presidida por el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, llamó a propiciar programas de desarrollo socioeconómico e invertir en la educación. "una economía irracional"Los obispos católicos señalaron como causa del auge de la violencia y la inseguridad a "una economía manejada de forma irracional", por un Estado que calificaron de "débil" al momento de priorizar políticas económicas a favor de los más pobres. Indicaron que esto, sumado a elementos como la carestía de los servicios de salud , el alto costo de los servicios básicos y una política impositiva "que presiona a sectores medios de la población y merma el nivel de vida", provocan un aumento de la pobreza que , en consecuencia, crea focos proclives a explosiones de violencia. "Invitamos a los economistas del Estado a revisar las medidas impositivas con impuestos directos al consumo que elevan los productos de primera necesidad", apuntaron.
De Argénida Romero

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