JOSE ACOSTA/EDLPNUEVA YORK — Una abuela está bajo arresto por la muerte de su nieto de 4 años, y un padre está a la espera del informe del forense para saber qué causó la extraña muerte de su hijo de 9 años, en dos casos separados ocurridos el sábado en El Bronx.
La Administración de Protección Infantil, ACS, está investigando la muerte de los dos menores, dijo Sheila Stainback, portavoz de la agencia.
Luis Peralta, de 45 años, dijo que su hijo de 9 años, Derek Peralta, estaba jugando con él la noche del viernes, lo acostó a eso de las 11 de la noche, y a las 9 de la mañana, cuando fue a despertarlo, el menor no respondía y tuvo que llamar al 911.
“A él le gustaba mucho el béisbol, y siempre me enseñaba las tarjetas de los jugadores que él coleccionaba. Después que jugamos un rato, nos fuimos a acostar”, dijo Peralta, quien aseguró que su hijo no padecía de asma y siempre salía bien en el examen médico que requería la escuela.
“El iba a empezar un tratamiento con antibióticos, por una infección común, pero no llegó a tomárselo”, agregó el padre del menor, quien es conserje del edificio 1235 de la avenida Morrison, donde vivía solo con su hijo.
“El quería ser pelotero y yo le había comprado su guante, su bate y su pelota, y en el verano lo iba a apuntar en una pequeña liga para que jugara”, dijo Peralta. “Estoy a la espera del informe del forense, porque quiero saber de qué murió mi hijo”, agregó.
La Administración de Protección Infantil, ACS, está investigando la muerte de los dos menores, dijo Sheila Stainback, portavoz de la agencia.
Luis Peralta, de 45 años, dijo que su hijo de 9 años, Derek Peralta, estaba jugando con él la noche del viernes, lo acostó a eso de las 11 de la noche, y a las 9 de la mañana, cuando fue a despertarlo, el menor no respondía y tuvo que llamar al 911.
“A él le gustaba mucho el béisbol, y siempre me enseñaba las tarjetas de los jugadores que él coleccionaba. Después que jugamos un rato, nos fuimos a acostar”, dijo Peralta, quien aseguró que su hijo no padecía de asma y siempre salía bien en el examen médico que requería la escuela.
“El iba a empezar un tratamiento con antibióticos, por una infección común, pero no llegó a tomárselo”, agregó el padre del menor, quien es conserje del edificio 1235 de la avenida Morrison, donde vivía solo con su hijo.
“El quería ser pelotero y yo le había comprado su guante, su bate y su pelota, y en el verano lo iba a apuntar en una pequeña liga para que jugara”, dijo Peralta. “Estoy a la espera del informe del forense, porque quiero saber de qué murió mi hijo”, agregó.
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