martes, 8 de mayo de 2012

Víctima no perdona a policía que la violó.

Nueva York/POR: Juan Matossian/EDLP .- Michael Peña, el expolicía de origen dominicano que violó a una maestra en Inwood, Manhattan, pasará -casi con toda seguridad- el resto de su vida en la cárcel, de acuerdo a la sentencia que se conoció ayer.
El juez que llevó el caso, Richard Carruthers, apostó por la sentencia más contundente contra Peña, quien se enfrenta así a un mínimo de 75 años de cárcel y a un máximo de cadena perpetua, por lo que el ex policía, que tiene ahora 28 años, no tendría la más mínima posibilidad de salir en libertad hasta que cumpla los 103.
Durante el juicio se probó que Peña, que estaba fuera de servicio, amenazó primero a la víctima con su pistola reglamentaria y luego la agredió sexualmente en repetidas ocasiones en la mañana del 19 de agosto de 2011, en un callejón detrás del número 83 de Park Terrace, un complejo residencial del Alto Manhattan.
"Quisiera regresar en el tiempo al día del incidente y, de alguna manera, tocarme a mí mismo en el hombro", dijo Peña antes de conocer su sentencia. "Arrastraré la culpa por mis acciones durante toda mi vida", agregó, antes de pedir perdón a la víctima y a su familia.
La mujer violada, cuya identidad no ha trascendido, iba a su primer día de trabajo el día de los hechos y no aceptó ayer la disculpa del expolicía.
"Se suponía que tenía que ser un nuevo principio para mí, pero él destruyó mi vida con lo que me hizo aquel día", dijo la víctima en la corte.
El juez tampoco se apiadó de Peña y señaló que, en vez de representar "los mejores valores de la policía", Peña se ha retratado como "un depredador sexual que amenazó a su víctima con una pistola y la violó repetidamente de la manera más degradante".
Ephraim Savitt, el abogado de Peña, consideró la sentencia a todas luces desmedida. "Hay terroristas, asesinos en serie y asesinos de policías que han recibido una sentencia mucho menos dura que mi cliente", aseguró Savitt, recordando además que Peña no tenía antecedentes penales y que la condena era sólo por los cargos de agresión sexual, ya que en los de violación no hubo una decisión unánime del jurado y siguen pendientes.
Algunas de las últimas condenas por violación en Nueva York no han sido tan duras como la de Peña. El pasado febrero, Adam Wright fue condenado a 47 años por violar en repetidas veces en Brooklyn a un niña de 12 años. Y hace tres meses, Jerry Ramrattan, un detective privado de Queens, fue condenado a 32 por violar a su ex novia y luego urdir un complicado plan para que ella acabase injustamente en la cárcel, donde pasó siete meses por un crimen que no cometió.
"Me parece bien que se pudra en la cárcel", dijo Maribel Vargas, una ama de casa dominicana que vive en el Alto Manhattan. "El era policía y debería haber dado ejemplo en vez de violar a una pobre chica y, además, de qué vale que a los agentes se les perdone todo lo que hacen", añadió.
La fiscalía de Manhattan también consideró que la condena a Peña es justa. "La sentencia pone de manifiesto la naturaleza brutal del ataque del acusado sobre una chica inocente", dijo el fiscal de Manhattan, Cyrus Vance, en un comunicado.
"Aplaudo el coraje de la víctima durante este proceso y agradezco al juez esta sentencia apropiada", agregó el procurador.

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