Fuente:nutricion.pro.-Esta fruta
de primavera, de piel lisa y aterciopelada, es la aliada perfecta de
todas aquellas personas que sufren dermatitis. Pocas frutas
superan en betacarotenos al albaricoque. Por eso protege de forma formidable la piel
del sol, al tiempo que ayuda a intensificar el bronceado. Además, el
albaricoque contiene el trío de vitaminas A, C y E, motivo por el que
contribuye a retrasar la aparición de arrugas.
Debido a su riqueza en vitaminas del grupo B y en calcio,
el albaricoque se recomienda en casos de debilidad física y mental,
inapetencia, nerviosismo, insomnio y estados depresivos. A fin de
aprovechar su aporte en vitamina
C y ácido fólico –ambas vitaminas fortalecen el sistema inmunitario-,
es mejor que se consuman sin pelar después de lavarlas a fondo con agua
caliente y fría.
Todo depende de si se consume fresco
o seco, el albaricoque fresco es astringente, mientras que el desecado
resulta algo laxante. Ten en cuenta este detalle en caso de
estreñimiento o de diarrea. El albaricoque no madura después de ser
arrancado del árbol. Estará en su punto de sazón ideal cuando al
presionar el fruto suavemente, se aprecie una consistencia blanda. No
dejes que tu hijo juegue con el hueso de albaricoque, en su interior
contiene compuestos tóxicos perjudiciales.
ALBARICOQUES SECOS
Ya
en la Edad Media, los orejones de albaricoque formaban parte
de la cocina tradicional y con ellos se preparaban suculentas tartas
de carne o deliciosos rellenos de ave. A los devotos de las fruta
desecadas les interesará saber que los albaricoques secos son los
ejemplares menos dulces y los más ricos en proteínas.
Ponen a raya la tensión:
Los orejones multiplican por cinco el contenido en potasio del plátano,
una de las frutas más ricas en este mineral. El potasio resulta vital
en la dieta de los hipertensos y en la alimentación de las personas que
retienen líquidos en exceso. En caso de sobrepeso hay que consumirlos
con moderación.
Cura rejuvenecedora: Un
puñado de orejones es una alternativa más saludable que las perlas de
vitamina A (betacarotenos) que se toman para mantener la piel tersa y
suave.
Mejorar el tono de la piel es otra de las virtudes de
este alimento debido a su riqueza no sólo en betacarotenos, sino
también en hierro.
Energía concentrada: Este sano
alimento es un reconstituyente ideal en la dieta de los niños, los
enfermos oncológicos, las personas mayores y los individuos sometidos a
grandes esfuerzos mentales o físicos.
Atrapa las grasas de la comida:
Gracias su alto aporte en fibra soluble, los orejones disminuyen la
absorción a nivel intestinal, de las grasas, entre ellas el colesterol.
Tal vez esto explica por qué se incluyen en el relleno o en las
guarniciones de carnes tan grasientas como el cordero o el pato.
Acompañados de agua, ayudan a acelerar el ritmo intestinal.
Para
que no se resequen en exceso o se enmohezcan, introdúcelos en un tarro
de cristal, que conviene colocar en un lugar fresco y protegido de la
luz.
Los asmáticos no deberían comer orejones secados de forma industrial.
sábado, 26 de mayo de 2012
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