Nueva York/EFE - La prohibición de
fumar en parques públicos, piscinas, playas y lugares históricos de
Nueva York, anunciada el pasado abril, se suspenderá ante la presión
ejercida por un grupo de activistas que defiende los derechos de los
fumadores.
El grupo NYC CLASH
informó ayer de que ha conseguido que se suspenda la prohibición, en
vigor desde abril, alegando que la Oficina de Conservación de Parques de
Nueva York la había aplicado nueve días antes de presentar la medida a
la asamblea legislativa del estado.
"La cruzada contra
los fumadores se ha fortalecido tanto que aparentemente el imperio de la
ley ya no necesita aplicarse cuando se trata de proteger los derechos
de los ciudadanos que han elegido fumar", afirmó ayer en un comunicado
la fundadora de CLASH, Audrey Silk.
Además, acusó a la
Oficina de Parques de la Gran Manzana de estar tomando parte en el
"experimento puesto en marcha por los activistas antifumadores".
Silk denunció que
este organismo no va a retirar los carteles que ya se han instalado en
diversos puntos de la ciudad en los que puede leerse "prohibido fumar", y
resaltó que este mensaje es ahora "falso e intencionalmente engañoso",
con el propósito de "intimidar a los potenciales fumadores".
"Los letreros dan a
entender que fumar está prohibido por ley, y nada aclara de que esta
prohibición no es oficial, por lo que se está confundiendo a la gente",
añadió Silk.
Además, la
activista enfatizó que "cuando las burocracias gubernamentales pueden
romper la ley sin castigo, es la propia ley la que sufre, y acabará
afectando a una actividad de la que disfrutas o a algún grupo al que
pertenezcas".
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