El sacerdote colombiano Jesús María Parra fue
asesinado por dos sicarios que lo atacaron en un hotel del centro de
Bogotá del que él era propietario, informaron hoy las autoridades
policiales locales.
Los dos presuntos asesinados fueron capturados poco después del crimen, que se cometió anoche, dijo a radios de la ciudad el mayor Eduardo Tovar, jefe interino de la Policía Metropolitana en la localidad de los hechos.
Tovar precisó que uno de los detenidos llevaba el revólver con el que, al parecer, atacaron al sacerdote en la recepción del hotel Santamaría de Jesús, situado en un deprimido barrio bogotano de Santa Fe.
Parra, de 56 años y miembro de la Iglesia Ortodoxa Católica, era muy conocido por los poderes curativos y sanadores que se le atribuían.
El jefe policial dijo desconocer las causas del crimen, pero medios periodísticos de la ciudad aseguraron que el sacerdote había sido amenazado por algunas personas descontentas por una operación de desalojo de un predio urbano que también era de propiedad de él.
En el país han sido asesinados desde 1984 cerca de un centenar de miembros de la Iglesia católica, entre obispos, sacerdotes, religiosas, religiosos y seminaristas, según los registros que lleva la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC).
Los dos presuntos asesinados fueron capturados poco después del crimen, que se cometió anoche, dijo a radios de la ciudad el mayor Eduardo Tovar, jefe interino de la Policía Metropolitana en la localidad de los hechos.
Tovar precisó que uno de los detenidos llevaba el revólver con el que, al parecer, atacaron al sacerdote en la recepción del hotel Santamaría de Jesús, situado en un deprimido barrio bogotano de Santa Fe.
Parra, de 56 años y miembro de la Iglesia Ortodoxa Católica, era muy conocido por los poderes curativos y sanadores que se le atribuían.
El jefe policial dijo desconocer las causas del crimen, pero medios periodísticos de la ciudad aseguraron que el sacerdote había sido amenazado por algunas personas descontentas por una operación de desalojo de un predio urbano que también era de propiedad de él.
En el país han sido asesinados desde 1984 cerca de un centenar de miembros de la Iglesia católica, entre obispos, sacerdotes, religiosas, religiosos y seminaristas, según los registros que lleva la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC).
No hay comentarios:
Publicar un comentario