Con poco más de tres días de nacida, Ila Isabelle McCourt entró este jueves a su residencia, en el Alto Manhattan,
donde fue recibida como si se tratara de un miembro de la realeza o de
la hija de algún astro del mundo del espectáculo. Y, aunque la historia
de esta pequeña es digna de una película, sus padres eran totalmente
desconocidos para la mayoría de los residentes de la Ciudad de Nueva York, hasta el pasado lunes.
Ese día, su madre, la británica Polly McCourt, llamó a su doctor porque creía estar de parto. Arregló todo y llamó a su esposo, el irlandés Cian McCourt
para trasladarse al hospital. El hombre salió velozmente de su trabajo,
pero el tráfico en Manhattan estaba complicado, por lo que Polly le
pidió al portero del edificio donde residen que, por favor, le llamara
un taxi.
El hombre salió
rápidamente a la calle y cuando tenía un taxi listo, vino una mujer y se
lo quitó. Polly, que ya iba caminando por la acera, respiró profundó y
al ver el taxi irse supo que ya no le daría tiempo de llegar al
hospital. Trató lo más que pudo de controlar el proceso, pero la pequeña
Ila le salió aventurera y no aguantó. En la esquina de la calle 68 con
la Tercera Avenida, en el suelo, rodeada de extraños, llegó al mundo.
Fueron
muchas las personas que le cedieron a Polly sus bufandas para
calentarla durante el proceso, pero tan pronto nació, una joven llamada Isabel Williams se quitó su abrigo Michael Kors y cubrió tanto a la madre como a la pequeña.
Tras esa entrada dramática al mundo, Ila y su mamá fueron trasladadas al hospital Lenox Hill,
donde luego de ser atendidas por los médicos se reunieron con papá y
los otros dos miembros de la familia; Conor, de 6 años y Adele, de 4.
Este jueves, la familia completa retornó al hogar, donde además de la prensa los esperaba Isabel Williams; el ángel que se desprendió de su abrigo para que Polly e Ila estuvieran bien....Fuente:EDLP
viernes, 28 de febrero de 2014
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