BUENOS AIRES/AP — Fue la figura dominante de la política argentina durante la última década. Ni las alertas que le había dado su salud en los últimos meses habían logrado doblegar su carácter pasional. La muerte del ex presidente Néstor Kirchner dejó al país conmocionado.
Kirchner, secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas y esposo de la actual mandataria Cristina Fernández, murió el miércoles víctima de un paro cardiorrespiratorio, informó la presidencia. Tenía 60 años.
En febrero había sido operado de urgencia en la carótida y en septiembre sometido a una angioplastia en una arteria coronaria que se encontraba obstruida.
"Después de (Juan Domingo) Perón y Eva Perón nadie le dio tanto a los trabajadores como Néstor Kirchner", comparó Hugo Moyano, el sindicalista más poderoso de Argentina y titular del peronismo de la provincia de Buenos Aires.
Nacido en patagónica provincia de Santa Cruz, Kirchner fue presidente de Argentina desde el 25 de mayo de 2003 hasta el 10 de diciembre de 2007, cuando entregó el poder a su esposa, un hecho inédito en la historia moderna.
Kirchner se inició en la política como militante de la Juventud Peronista mientras estudiaba abogacía en la Universidad Nacional de La Plata, en Buenos Aires, en la que se graduó en 1976.
Allí conoció a Fernández, con quien se casó durante la dictadura (1976-1983), y retornó a Santa Cruz para ejercer como abogado en forma privada en la capital provincial, Río Gallegos. Tuvieron dos hijos, Máximo y Florencia.
Tras el retorno de la democracia, Kirchner comenzó su carrera en la función pública primero como titular de la caja de pensiones provincial y luego como alcalde de Río Gallegos entre 1987 y 1991. Ese año fue electo gobernador de la provincia con el 61% de los votos, al tiempo que Fernández se convertía en legisladora provincial.
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